­Jaume Matas fue abordado el pasado viernes por unos periodistas a su salida del centro de reinserción social de Segovia donde acude a dormir. La entrevista fue emitida ayer en el programa Ana Rosa de Tele5. Tras mostrar las cicatrices de una reciente operación en los oídos para justificar que en la cárcel ha estado ingresado en la enfermería, los periodistas le preguntaron sobre su intervención al contratar los servicios de Iñaki Urdangarin, a través del instituto Nóos.

Matas volvió a contar que el proyecto se lo propuso su entonces director general de Deportes (Pepote Ballester, si bien no citó su nombre), que por su íntima amistad con Urdangarin quería que el duque de Palma le presentara un trabajo que dirigía. "De principiantes nada", dijo Matas, que explicó que Urdangarin le cautivó con este proyecto de los foros "porque tocaba nuestro punto débil que es la estacionalidad turística". El exministro aseguró que el duque le dijo que el instituto Nóos era un proyecto sin ánimo de lucro. "Le pregunté a Urdangarin qué participación iba a tener y me contestó que sería total. Presidiría las jornadas y vendría gente de todo el mundo". A partir de ese momento comentó con sus colaboradores que el proyecto que encabezaba el marido de la Infanta era interesante y se optó por financiarlo. "Nadie puede pensar que me he llevado un duro o que Urdangarin me ha pagado", señaló Matas.

El expresident del Govern, tras el auto dictado por la Audiencia, se quejó de que el único político que sigue imputado por el caso Nóos "soy yo", ya que el resto de cargos públicos que negociaron con Urdangarin han sido apartados. Sin embargo, Matas cuestionó que el tribunal pueda condenar al duque por el asunto de los foros turísticos que organizó en Mallorca y en Valencia. "Solo podrán condenar a Urdangarin por delito fiscal", afirmó.

Servicios médicos

En la entrevista, que realizó sentado en el coche que él mismo conducía, alabó los servicios médicos del centro penitenciario de Segovia. "Es lo mejor". Aclaró que durante los tres meses que ha estado preso ha permanecido en el módulo de enfermería, compartiendo espacio con otros presos. "Yo no podía dormir solo por prescripción médica". Tras facilitar a los periodistas su propio paraguas para que no se mojaran con la lluvia, aclaró que la única condena que pesa sobre él, que calificó de "falta", es por un delito de tráfico de influencias y que en estos momentos no tiene ningún otro juicio abierto. Dijo que el Tribunal Supremo consideró que esta falta era leve, porque podría haberle impuesto una pena mayor, pero la limitó a los nueve meses. "Investigaciones las que quiera", dijo, pero insistió en que se debía respetar la presunción de inocencia.

Matas, que facilitó un aparato electrónico a la entrevistadora para que se comunicara con él, ya que de lo contrario no escuchaba la pregunta, recordó que su formación académica era la de economista y que en estos momentos desarrolla esta profesión, aunque sin aportar detalles de su actual actividad.

El primer president de Balears que ingresa en prisión por una causa de corrupción retó al periodista que iniciara una encuesta en la calle y que solicitara a los ciudadanos si sabían la razón por la que había ingresado en la cárcel. "Pregunte: ¿por qué está Matas en la cárcel?", quitando gravedad al delito por el que fue condenado y que le ha obligado a permanecer tres meses en la prisión de Segovia.

Desde el asiento de su coche Matas reconoció la situación de crispación que se padece en España, porque "hay mucha gente que lo está pasando muy mal". Sin embargo, aclaró que él se apartó de la política en el año 2007 y que al año siguiente dejó el PP. Rechazó que hubiera salido de la cárcel a los tres meses de entrar gracias a la influencia política que aún mantiene con su partido, que es el que está gobernando en estos momentos.