La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha criticado hoy a la Audiencia de Palma por el último auto sobre su papel en el caso Nóos, que considera repleto de "juicios de valor gratuitos y extemporáneos".

La Audiencia constató, en un auto dado a conocer el pasado viernes, que la posible participación de la alcaldesa y de Camps en el caso Noos se podía haber revisado, pero ninguna parte acusadora recurrió y ambos han quedado "al margen del escrutinio judicial".

La alcaldesa de Valencia ha señalado hoy que la sala de la Audiencia no es competente para hacer esas afirmaciones o conjeturas y ha defendido que quien sí tenía esa competencia era el Tribunal Superior de Justicia valenciano, que "ya habló clara y contundente en su momento" para exonerarla de la imputación.

Barberá ha lamentado también la situación de su "número dos" en el Ayuntamiento, Alfonso Grau, quien según ha dicho no está imputado, y ha anunciado que Grau tomará una decisión sobre su futuro político "cuando sea oportuno, dado su peso específico, integridad, honradez y servicios a Valencia".

El vicealcalde, por su parte, ha explicado que no renuncia a su cargo por considerar que no está imputado.

Ambos han comparecido hoy ante los medios, primero Grau y después Barberá, sin previa convocatoria, por primera vez desde que el pasado viernes se hiciera público que la Audiencia había acordado por unanimidad volver a imputar a Grau como "impulsor de la concertación" entre la Fundación Valencia Turismo que preside y el Instituto Nóos que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

Según Grau, la Audiencia no le ha imputado sino que "ha trasladado al juez Castro la petición de que revise" el archivo de su imputación y le vuelva a imputar, y ha añadido: "Si nos atendemos jurídicamente al papel", en estos momentos, "no estoy imputado".

Alfonso Grau ha mostrado su "firme compromiso" de que "en ningún momento", si llegase el caso, iba a permitir que su presencia institucional "pudiera manchar la imagen de la ciudad o de su Ayuntamiento" al que ha dedicado tanto "trabajo y esfuerzo" pero ha incidido en que se marchará cuando él decida.

"Si esperaban que me iba a marchar, olvídenlo", ha señalado el vicealcalde al inicio de la rueda de prensa para añadir: "Comprendo y podría compartir las prisas de alguno en que me vaya, es la mejor prueba de que les molesto, pero los tiempos no me los va a dictar el Partido Socialista; me los pondré yo".

Contra el vicealcalde "no hay más acusación que la del grupo municipal socialista, a quien mi presencia estorba", ha afirmado Alfonso Grau, quien ha incidido en que la Fiscalía no solo no le acusó sino que rechazó el recurso del PSPV para volver a imputarlo.

Barberá, por su parte, ha calificado de "temeraria" la afirmación del portavoz municipal del PSPV, Joan Calabuig, en su comparecencia del pasado sábado de que si no fuera aforada estaría imputada y ha asegurado que eso "es como decir que los magistrados del TSJ no han cumplido con su obligación o incluso que han prevaricado".

Barberá ha acusado a Calabuig de "incapacidad e impotencia políticas porque se sabe perdedor, incluso ante los partidos radicales" y ha asegurado que "mintió de manera continuada" y "a sabiendas" para involucrarla en casos como Emarsa, Nóos o Feria Valencia.

"Cuando se miente para involucrar, no es oposición política, es bajeza moral", ha espetado Barberá.

Durante sus comparecencias ambos han sido cuestionados sobre cómo encaja la decisión de Grau de no dimitir con la denominada "línea roja" marcada por el president Alberto Fabra para los imputados y según Barberá: "Tomará la decisión que crea conveniente dado su peso específico, integridad, honradez y responsabilidad. Nadie tenemos que decirle nada".

Al respecto Grau ha asegurado: "Las líneas rojas del president Fabra son muy respetables y son suyas; yo tengo mis propias líneas. Nadie me va a marcar cuáles son las decisiones que yo deba tomar".