La portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, se mostró ayer convencida de que el PP balear será el partido más votado en las islas en las elecciones autonómicas del próximo año, si bien admitió que podría perder la mayoría absoluta por el "desgaste" que supone la aplicación de políticas que, según dijo, han permitido llegar a una recuperación económica. Esta inseguridad hizo que emplazara a PSIB y Més a utilizar el debate sobre el Estado de la Autonomía, que se celebrar hoy en el Parlament, para poner "las cartas boca arriba" y aclarar si formarán un tercer Pacto de Progreso y, sobre todo, si incluirían en él a Podemos. Cabrer incidió en esta posibilidad ya que, a su juicio, Podemos "presenta una alternativa de Govern muy peligrosa, que da miedo", ya que "supone una ruptura total con el modelo que nos hemos dado en la democracia española"

Así, cuando aún faltan seis meses para las elecciones, Cabrer colocó el último debate de la comunidad de esta legislatura como el escenario para el primer debate preelectoral con el argumento del miedo e incluso el "caos" si los populares pierden la mayoría absoluta, un arma que los partidos suelen utilizar cuando falta menos tiempo para pasar el examen de las urnas y los indicios apuntan unos malos resultados electorales.

"Un Pacto de Progreso ya no nos lo podemos permitir así que imagínate un escenario en donde hay que preguntar a Podemos a ver qué quieren", declaró Cabrer en referencia a declaraciones de representantes de esta formación en Mallorca respecto a que quizá deberán ser los socialistas de Balears los que tengan que acudir a Podemos a preguntarles qué les interesa tras las autonómicas.

La portavoz popular sostuvo que un nuevo Pacto de Progreso, sobre todo con Podemos, llevaría a Balears a un "caos" que "deshará el camino recorrido" para entrar en la recuperación. "Tenemos la oportunidad de consolidar este cambio de tendencia económica o de lo contrario nos encontraremos con un caos", insistió.

Dejó claro que el debate de hoy tendrá un carácter preelectoral, dado que se podrá hacer "balance" de la legislatura. "Esperamos un debate de altura, no de insultos y descalificaciones, en donde se muestren realmente las alternativas al PP", afirmó insistiendo en que la oposición debe aclarar hoy "los posibles programas electorales y qué ofrece cada partido".

En cuanto al PP, sostuvo que ofrece "resultados tangibles" ya que el Govern de José Ramón Bauzá "se presenta a este debate con los deberes hechos" tras cambiar "la realidad económica, social e institucional", además de "sanear las cuentas" de la Comunidad, lograr la "sostenibilidad" y "apostar por el trilingüismo y la educación de calidad". Por ello, confió en que pueda reeditar la mayoría absoluta de 2011, aunque admitió que el "desgaste" puede hacer que la pierdan. Ante esta posibilidad, no descartó pactos postelectorales con el PI si logra entrar en el Parlament. "Siempre estaremos abiertos a pactos dentro de unos términos razonables y compatibles con el programa del PP", concluyó.

La oposición también tiene claro que será un debate preelectoral y ayer afilaba sus armas contra Bauzá. "En tres años y medio, Bauzá ha pasado de la mayoría absoluta al absolutismo sin ningún acuerdo", dijo el portavoz adjunto del PSIB, Vicenç Thomàs, para quien "la foto de esta legislatura es la del autoritarismo". David Abril, de Més, se expresó en el mismo sentido. "Balears puede salir del agujero en el que está, pero con la políticas del Govern de Bauzá",