A cerca de doscientos pacientes que ya tenían fecha para operarse de alguna dolencia traumatológica u ortopédica en los quirófanos del hospital San Joan de Déu se les ha llamado en estos últimos días para anularles la cita y reprogramarla para comienzos del año que viene, lo que ha suscitado un amplio malestar y quejas, según revelaron fuentes del comité de empresa de este centro sanitario.
El motivo no es otro que la falta de financiación por parte del Govern, que ha decidido priorizar la reducción del déficit sobre la de las inabordables listas de espera quirúrgicas traumatológicas.
Como se recordará, el Sant Joan de Déu fue integrado en la red sanitaria pública mediante un convenio singular suscrito a finales del año pasado que contemplaba derivar pacientes del Servei de Salut a este centro durante cinco años, prorrogables por otros cinco más, a razon de 18 millones anuales para sumar un total de 90.
No obstante, las masivas derivaciones realizadas por el IB-Salut durante el primer semestre de este primer año de convenio -motivadas en parte por la epidemia de gripe que saturaron las camas de este centro especializado en traumatología y geriatría- han agotado ya prácticamente el presupuesto lo que implicará que el centro del Coll d´en Rabassa reducirá su actividad a la mitad durante los siguientes dos meses y medio hasta que comience un nuevo ejercicio con nuevo presupuesto.
Y todo ello pese a que el Servei de Salut y la gerencia del centro acaban de modificar el convenio reduciéndolo de cinco a cuatro años con una mejor dotación presupuestaria. Así, este año percibirá 20,3 millones de euros y 22,3 en las tres anualidades sucesivas para alcanzar un total de 87,2 millones en cuatro años frente a los 90 millones anteriores en cinco.
"El problema es que el Servei de Salut ha comunicado a la gerencia que este año no habrá reconociento de deuda, que el presupuesto está cerrado y no se aportará más dinero porque el Govern ha decidido priorizar la reducción del déficit", explicaron fuentes sindicales. En ejercicios anteriores, una vez agotado el presupuesto, el IB-Salut seguía derivando pacientes y pagaba lo facturado de más cuando buenamente podía.
Esta falta de subvención, unida a la gran actividad desarrollada en los primeros meses del año, han obligado a cerrar los tres quirófanos de cirugía ortopédica y traumatológica de que dispone el Sant Joan de Déu, que realizaron sus últimas intervenciones el pasado viernes y se mantendrán sin casi actividad hasta comienzos del año que viene.
Las citadas fuentes calcularon que estos quirófanos realizan en torno a 500 intervenciones semanales de esta especialidad, con lo que a las 200 desprogramadas habría que añadir aproximadamente otras mil que se dejarán de realizar en los meses de noviembre y diciembre.
Además, para más inri, muchos de los pacientes a los que se les acaba de anular su cita con el quirófano ya tenían hecho un preoperatorio (pruebas antes de la intervención) que habrá caducado cuando vuelvan a ser citados a comienzos de año y que se tendrá que volver a realizar.
