La fiscalía Anticorrupción acordó ayer retirar la acusación contra Miquel Nadal, expresidente de UM, que el próximo martes se sentará en el banquillo por un caso de malversación en la conselleria de Turismo. La acusación ha llegado a un acuerdo con la defensa, representada por el abogado José Zaforteza, que se extiende al resto de imputados. Únicamente serán condenados el exgerente de Inestur, Antoni Oliver, el excontable de UM, Álvaro Llompart y Carlos Manuel Martínez Cañamero, informático de la empresa pública, que se benefició de varios contratos públicos. Su esposa, Sandra D.J., defendida por el abogado Gaspar Oliver, también será finalmente exculpada. Los tres acusados que aceptarán su responsabilidad serán condenados a penas de multa, a pesar de que inicialmente la fiscalía reclama penas de cárcel.

Hasta ahora el fiscal consideraba a Miquel Nadal como el responsable de las órdenes que justificaron la contratación ilegal de Martínez Cañamero. Este acusado era un trabajador público de la conselleria y, como tal, tenía prohibido firmar contratos con este departamento. Este experto informático dirigía una empresa junto a su esposa y que firmó varios contratos con la conselleria en la que trabajaba.

En el año 2007, a través de la empresa Mediterránea 2F Consulting, en la que el informático era administrador único, firmó un contrato con Turisme para encargarse del mantenimiento y alquiler de un servidor durante el periodo de junio a diciembre de ese año. El contrato tenía un precio de 6.869 euros. La propuesta de aprobación del gasto fue firmada y aprobada por Llompart y Oliver. Estos dos mismos altos cargos de Inestur firmaron al año siguiente otro contrato con el informático. El empleado público facturó 18.000 euros por el mantenimiento de servidores de la página web de la empresa Inestur.

Martínez Cañamero también firmó un tercer contrato en el año 2009. Se le contrató para que instalara cinco cámaras web de la empresa Inestur en varias zonas turísticas. Se trataba de cámaras externas que se colocaron en hoteles de Cala Millor, Alcúdia, Santanyí, Calvià y Playa de Palma. Este contrató costó casi 7.000 euros, que se pagaron con fondos de la conselleria.

Hasta ahora la fiscalía Anticorrupción mantenía que esta última contratación la ordenó de manera verbal el entonces conseller de Turisme, Miquel Nadal. Sin embargo, finalmente se ha decidido retirar los cargos que pesaban contra el antiguo político de UM, que por este caso se enfrentaba a una propuesta de cuatro años de cárcel por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. Nadal se encuentra en estos momentos en prisión, donde todavía le queda un largo periodo por cumplir. Hasta ahora ha sido condenado en tres causas de corrupción, relacionadas con su actuación político. Aún le quedan pendientes otros juicios.

Tras alcanzarse este acuerdo el juicio previsto para el próximo martes será un puro trámite. Aún así, los cinco acusados tendrán que sentarse en el banquillo. El fiscal anunciará que retirará los cargos contra Nadal y la mujer del informático. Los otros tres se declararán culpables.