José Ramón Bauzá, president del Govern y del PP, ofreció al alcalde de Palma, Mateo Isern, pactar su salida de Cort para evitar la crisis interna que se está viviendo en el Partido Popular, con la candidatura municipal de Palma y el rechazo de la cúpula popular a que Isern repita de número uno. Bauzá intentó que el primer edil palmesano aceptara encabezar la lista del PP por Balears en las elecciones generales de finales de 2015 a cambio de que no revelase los motivos de su marcha.

Este intento de negociación se produjo en una reunión que también contó con la presencia de José María Rodríguez, presidente del PP de Palma. Según ha podido saber este periódico de fuentes del entorno del alcalde, Mateo Isern se negó en redondo y le comunicó a Bauzá que si él no era el candidato convocaría una rueda de prensa y explicaría que se marchaba “porque el partido no quiere que encabece la lista de Cort”.

La operación hubiera sido magistral para los intereses de Bauzá. De esta forma, el alcalde se marcharía sin hacer ruido, él no saldría salpicado de la defenestración y desde el partido podrían encumbrar a un nuevo candidato más afín para el Ayuntamiento de Palma. Asimismo, su principal contrincante en el PP de Balears se iría de diputado a Madrid y tendría una presencia pública y mediática mucho menor en Mallorca.

Bauzá tuvo éxito con esta estrategia en el caso del exconseller de Educación y antiguo profesor suyo, Rafel Bosch. Lo destituyó de conseller, pero para que Bosch no armara un revuelo contra el Govern le dio una plaza de asesor con sueldo en Economía.

La negativa del alcalde truncó los planes de Bauzá y Rodríguez para descabalgar de forma tranquila a Mateo Isern de la alcaldía. A partir de este instante, las relaciones entre el munícipe y el president del Govern empeoraron. Acto seguido, intentaron montar las primarias para desbancarle hasta que a finales de septiembre Madrid se las paralizó y Bauzá tuvo que desautorizar a su secretario general, Miquel Vidal, que las había anunciado a bombo y platillo.

Tal y como ha venido explicando este periódico, Bauzá y Rodríguez pusieron en marcha un minucioso plan con el claro objetivo de que Mateo Isern abandonara la política por voluntad propia. La ofensiva se inició el pasado mes de abril cuando Bauzá e Isern mantuvieron un duro enfrentamiento donde el president del Govern le reprochó que intentara hacerle sombra y que liderara la rebelión de los alcaldes de la part forana. En este encuentro, el president del Govern ya le espetó a Isern que no sería el candidato. Cuando el alcalde amenazó con dimitir de forma inmediata, Bauzá le contestó: “Tú te irás cuando yo te lo diga”.

Durante el verano la estrategia continuó. Según las fuentes consultadas, en uno de estos encuentros fue cuando Bauzá y Rodríguez pusieron sobre la mesa de Mateo Isern la posibilidad de que él fuera el candidato por Balears a las elecciones generales a cambio de marcharse sin revelar que los responsables del partido no lo querían de candidato.

Mateo Isern les dejó claro que no pensaba mentir afirmando a la opinión pública que se marchaba por motivos personales. Les comunicó que diría la verdad, que no era otra que su abandono era por la falta de apoyo del partido. Con esta respuesta Bauzá entendió que el alcalde rechazaba la oferta.

El cónclave del pasado jueves día 9 de octubre fue el último intento de Bauzá y Rodríguez para convencer al alcalde de que abandonara sus intenciones de ser candidato a Cort. En el encuentro, el presidente del PP le comentó a Isern que no contaba con el apoyo del partido, que si quería repetir debería presentarse y la junta territorial de Palma, controlada por Rodríguez, decidiría. Fue un veto en toda regla a Isern que salió tocado de la sede popular. Todo cambió cuando el alcalde recibió un mensaje de Madrid aconsejándole que no se precipitara.

A la espera de Madrid

En el día de ayer, Mateo Isern seguía a la espera de respuestas del PP nacional. Por ello, decidió aplazar una semana su decisión de presentarse como aspirante o marcharse a su casa. El primer edil tiene hasta el día 23 para inscribirse en la junta territorial de Palma y se asegura que agotará el plazo sin revelar sus intenciones y en función de lo que le comunique Madrid. Toda parece indicar que el alcalde espera que, o bien la secretaria general del PP nacional, María Dolores de Cospedal, o bien el vicesecretario de organización, Carlos Floriano, decidan entre él o Bauzá.

Por su parte, el president y Rodríguez están a la espera de la decisión de Isern. Mientras, la mejor colocada para ser la candidata oficial del aparato es la presidenta del Parlament, Margalida Durán. Pese a ello, se asegura que no la presentarán hasta que Isern no comunique sus intenciones.

Afiliados critican al alcalde

Mateo Isern también tiene bastantes detractores entre la militancia del PP de Palma. Uno de ellos explicó a este periódico que cuando le pedían alguna cosa para uno de sus afiliados les contestaba que el era el alcalde de todos. Este tipo de respuestas han favorecido que internamente Isern haya sido acusado de “pasar del partido” y de solo “preocuparse de su imagen”.