En el PP nacional no están muy contentos con José Ramón Bauzá. "Le han hecho la foto", señala un barón isleño. Los continuos desplantes del president del Govern contra su propio partido no han pasado desapercibidos ni por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, ni tampoco por el vicesecretario de organización, Carlos Floriano. Después de unos años de un idilio entre Bauzá y Madrid, que incluso llegó a sonar para ser ministro, el president cambió de estrategia y no dudó en desafiar a la cúpula nacional con sus acciones. Fuentes del PP aseguran que en la calle Génova "han tomado nota" y ello puede influir a la hora de tomar partido por él o por Mateo Isern.

En abril lideró la unión contra el modelo de financiación

José Ramón Bauzá, junto a los presidentes de los Gobiernos de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, y Murcia, Ramón Luis Valcárcel, protagonizó una polémica reunión en Valencia con el objetivo de coordinar una propuesta conjunta para la reforma del actual modelo de financiación, que consideraron lesivo para los intereses de sus comunidades autónomas.

Fue a principios de febrero de este año cuando se produjo este cónclave que desde Madrid vieron como un desafío al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El frente común de Bauzá, Valcárcel y Fabra fue duramente criticado por otros dirigentes del PP. Es el caso del presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, que les llamó "bobos".

En mayo ordenó a senadores isleños votar contra el PP

El segundo desafío de Bauzá al PP nacional fue de mucho más calado. El 7 de mayo de este mismo año ordenó a los senadores populares del PP que rompieran la disciplina de voto y se posicionaran en contra del resto de compañeros de partido. El president dio instrucciones para que sus senadores votasen a favor de una moción del PSOE que pedía la paralización de las prospecciones de hidrocarburos en el mar Mediterráneo, rompiendo así la disciplina de voto del Grupo Popular.

Aquella decisión de José Ramón Bauzá también le acarreó duras críticas por parte de compañeros del Partido Popular a nivel nacional, especialmente diputados y senadores de Canarias. En Génova fue considerado un nuevo desplante de Bauzá contra un ministro del Gobierno de Mariano Rajoy. Es el caso del titular de Industria, José Manuel Soria, que dejó caer veladas críticas contra el PP balear. El ministro canario tuvo que salir a la palestra y mandarle un serio recado: "Bauzá sabe que las prospecciones petrolíferas no se pueden paralizar".

Sáenz de Santamaría le da largas con las prospecciones

El PSOE presentó en el Congreso de los diputados la misma moción que los senadores del PP de Balears apoyaron en la Cámara Alta. Sin embargo, en esta ocasiones los representantes isleños no rompieron la disciplina de voto y la rechazaron, pese a que la moción pedía paralizar las prospecciones petrolíferas. El PP de Balears argumentó aquel cambio de criterio en que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se había comprometido en pocas semanas a organizar una reunión con Bauzá para buscar una solución definitiva a las prospecciones.

Han pasado cinco meses de aquel compromiso y todavía no se ha producido la ansiada reunión con la vicepresidenta de su propio partido.

En agosto Madrid le paraliza las primarias contra Isern

En pleno mes de agosto, el PP balear anuncia la celebración de primarias para elegir los candidatos municipales, pese a que no estaban en los estatutos. El objetivo era acabar con Mateo Isern de candidato a Cort. Miquel Vidal, secretario general del PP, anunció en rueda de prensa esta decisión. Sin embargo, por orden expresa de Carlos Floriano y de María Dolores de Cospedal, tuvo que recular y el propio Bauzá se encargó de desautorizar a su secretario general. El president recibió llamadas duras del PP nacional por este desplante.