Mateo Isern fue digitado directamente por José Ramón Bauzá, que le aupó a la alcaldía palmesana en 2011 como cabeza de cartel del PP. Sin embargo, a lo largo de los dos últimos años las relaciones se han deteriorado de tal forma que ya son irreconciliables. El alcalde le culpa de darle la espalda cuando quería ser presidente de la Junta Territorial de Palma y Bauzá terminó apoyando a Rodríguez. Por su parte, el president le ha reprochado en varias ocasiones que se aliase con los alcaldes críticos de la part forana para intentar hacerle la cama.

El primer desencuentro que empezó a resquebrajar las relaciones entre el alcalde y el president del Govern ocurrió a finales del año 2012. Mateo Isern quería presentarse para ser presidente de la Junta Territorial del PP de Palma con el aval de Bauzá. Pero a escasos días de concluir el plazo de presentación de candidaturas el alcalde se da cuenta de que José María Rodríguez también se presenta. Isern llama a Bauzá y le pide explicaciones. El president le comenta que no haga nada y lo deje en sus manos. La sorpresa de Isern fue mayúscula al advertir que Bauzá no había hecho nada para impedir que Rodríguez se presente y él decide retirar su candidatura. En palabras del propio alcalde aquello fue "una gran decepción" y añadió que con esta maniobra había perdido "la innocencia". El resultado fue que Rodríguez se hacía con el poder en el partido de Palma y Mateo Isern quedaba descolocado.

A principios de este año se adjudicó el segundo casino de Mallorca por parte del Govern. El ayuntamiento de Palma consideraba que la mejor oferta era la de la Platja de Palma porque incluía un hotel de lujo y el Govern lo concedió a la del Bingo Balear en pleno centro de la ciudad. En un acto público se produjo una discusión entre Bauzá e Isern por este motivo.

El momento en que se desataron definitivamente las hostilidades entre los dos dirigentes fue cuando Bauzá mantuvo una reunión con el alcalde y le anunció que no sería el candidato. Isern le dijo que dimitiría de forma inmediata y el president le contestó: "Tu te irás cuando yo te diga".

En ese encuentro salieron multitud de reproches por ambas partes. El president del Govern acusó al alcalde de fraguar una operación con los alcaldes de la part forana para desbancarle. Justamente, Isern había sido aclamado en las fiestas de San Antoni de sa Pobla a las que Bauzá no acudió para asistir a un compromiso en Extremadura. Este hecho enfureció al president que le recriminó al alcalde que intentara hacerle la cama. A ello hay que añadir el episodio de la comida del PP de Muro donde el expresident Cañellas aclamó explícitamente a Isern. Bauzá quedó descolocado y tuvo que pasar el micrófono a Rosa Estaràs porque no podía articular palabra.

Bauzá también acusó al primer edil de subvencionar a los medios de comunicación para conseguir mayor notoriedad pública que él, cosa que Isern negó de forma rotunda. "Pintan bastos entre Bauzá e Isern", aseguran en el PP.