­En la cúpula regional del Partido Popular dan por hecho que el alcalde de Palma, Mateo Isern, “tirará la toalla” y no se presentará ante la Junta Territorial, comandada por José María Rodríguez, para aspirar a repetir como candidato a Cort en mayo de 2015. En el PP de Bauzá creen que el alcalde no se arriesgará a ser “humillado” por un aspirante novel que tendrá todo el apoyo del partido. Recuerdan que desde el pasado jueves, tanto Rodríguez como Bauzá, le advirtieron que tendría el aparato del partido en contra. Fue en el encuentro por sorpresa, que fuentes cercanas al alcalde calificaron de “encerrona” para que abandone la política y renuncie a ser candidato.

Algunos de los barones populares consultados no se explican la ofensiva de Bauzá y Rodríguez contra el primer edil palmesano, ya que un alcalde que había ganado las elecciones siempre tenía asegurado repetir de candidato. En el entorno de Bauzá acusan al alcalde de “ir por libre” y no “acatar” las órdenes de partido, especialmente del Consolat, y de solo preocuparse por su imagen al margen del PP. Todo ello, junto a algunas cuestiones que no han trascendido, han provocado el enfrentamiento feroz entre el president Bauzá y el alcalde Isern.

El primer edil palmesano tiene en estos momentos tres posibilidades sobre la mesa y la próxima semana deberá decidirse por una de ellas. La primera es abandonar la política y marcharse a su casa. Este es el gran objetivo de la estrategia impulsada por Bauzá con la colaboración de Rodríguez. La segunda opción pasaría por presentarse como aspirante a la Junta Territorial del PP de Palma, absolutamente controlada por José María Rodríguez, pese a saber que va a tener todo el aparato del partido en su contra. Si elige esta vía se arriesgará a perder con un candidato novel.

En la cúpula regional cercana a Bauzá aseguran que “el orgullo de Isern” quedaría muy tocado si es derrotado por otro aspirante impulsado desde la maquinaria del partido, ya que es un alcalde que en 2011 consiguió mayoría absoluta.

La tercera opción a la que se aferra con más fuerza el primer edil es que desde Madrid impongan su nombre. Este fin de semana Isern viajará a la capital de España, invitado por la Casa Real, a la recepción de los Reyes en el Palacio Real. Asimismo, tiene previsto asistir al desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional, un viaje que estaba programado desde varios días antes de la tensa reunión con Bauzá y Rodríguez del pasado jueves. En Madrid, Mateo Isern coincidirá en estos importantes eventos con cargos relevantes del partido y lo más probable es que les pida que desde la calle Génova 13, sede nacional del PP, tomen cartas en el asunto para dirimir su pulso con Bauzá. El munícipe mantiene muy buenas relaciones con María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, que hace pocas semanas ya tomó partido a favor del alcalde al ordenar paralizar las primarias que Bauzá y Rodríguez pretendían organizar para arrinconar al primer edil.

Hay que recordar que Madrid tiene la última palabra para elegir a los candidatos a las alcaldías de las capitales de provincia. También es cierto que Madrid casi nunca se ha opuesto a un nombre que ha propuesto una dirección regional del partido para evitar divisiones internas. Este puede ser el motivo por el que hasta el momento el PP nacional no haya entrado en el conflicto entre Isern y Bauzá.

“El alcalde está tocado”

En el entorno del alcalde admiten que Mateo Isern “está tocado”, especialmente después del cónclave por sorpresa que le montaron José Ramón Bauzá y José María Rodríguez para retirarle el apoyo del partido. Se apunta que Isern está muy decepcionado y no entiende la cruzada interna iniciada por el president del Govern y del PP contra su persona. Las declaraciones realizadas por el primer edil, momentos antes de entrar en la Junta Territorial del PP, denotan el hartazgo de esta situación: “La semana que viene acabaré con este culebrón”, aseveraba un serio Mateo Isern.

El alcalde también ponía como condición un acuerdo para el equipo y para el proyecto. En este apartado es donde choca con José María Rodríguez. El presidente del PP de Palma entiende que tanto la lista como el proyecto es una cuestión que debe confeccionarla el partido y Bauzá le ha dado plenos poderes.

La estrategia de derribo contra el candidato Mateo Isern se inició el pasado mes de abril. En una tensa reunión, José Ramón Bauzá le comunicó que él no sería el candidato. Pero el president se enfrentaba a un difícil dilema: no quería quedar ante la opinión pública de Mallorca como el máximo responsable de la aniquilación política de Mateo Isern. Para ello, puso en marcha una minuciosa estrategia encaminada a minar la moral del primer edil y provocar su renuncia voluntaria. Bauzá contó con un poderoso aliado: el presidente del PP de Palma, José María Rodríguez.

Primero se encargaron de difundir la desafección del alcalde hacia el partido y después se sacaron de la manga unas primarias, no previstas en los estatutos, con el claro objetivo de derrotarlo con el aparato del partido. El secretario general de los populares, Miquel Vidal, anunció públicamente la primarias en rueda de prensa, pero cuando la ejecutiva regional se disponía a aprobarlas Madrid las desautorizó. María Dolores de Cospedal, el vicesecretario general, Carlos Floriano, y el secretario de organización territorial, Javier Arenas, llamaron a Bauzá para que no pusiera en marcha unas primarias para elegir candidatos municipales con la finalidad de desbancar a Isern.

Sin embargo, Bauzá y Rodríguez no cesaron en su empeño para colocarle un sustituto al primer edil palmesano y dejarlo en una difícil situación interna. Decidieron que la junta local de cada municipio, la territorial en el caso de Palma, decidiría el mejor candidato en el caso de que se presentara más de un aspirante. Esta vía es la elegida para ponerle un contrincante a Isern que tenga las bendiciones de Bauzá y de Rodríguez.

Varios tapados preparados

Fuentes consultadas por este periódico indicaron ayer que Bauzá tiene un candidato tapado para sacarlo cuando se produzca la renuncia definitiva de Mateo Isern y se consume el éxito de su empresa para desbancar al munícipe palmesano. Además de los nombres de la consellera de Familia, Sandra Fernández, o la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, sobre la mesa de Bauzá existen otras posibilidades. El último en aparecer en las quinielas es el de la presidenta del Parlament, Margalida Durán.

Los barones del PP tienen claro que el candidato será una persona de la absoluta confianza y lealtad del president, José Ramón Bauzá, y que pueda ser aceptada por Rodríguez. Añadieron que debe ser un dirigente que no haya tenido relación con el equipo municipal actual. La presidenta del Parlament da este perfil y podría ser del agrado de los dos pesos pesados populares.

Fuentes cercanas a Bauzá aseveraron que Teresa Palmer no sería la candidata. De igual modo, se descarta a Sandra Fernández por su condición de ‘rodriguista’. Otros nombres que han sonado para sustituir a Isern en los últimos días son el edil Fernando Gilet o la senadora Gari Durán.