Florentino Pérez declaró el pasado lunes ante la fiscalía Anticorrupción que "no conoce a Jaume Matas". A lo sumo, lo vio de pasada "en algún acto público". Contraponemos la foto obtenida por Miquel Massutí en Son Moix el 30 abril de 2004, diez años antes de la desaparición del Real Mallorca. Con motivo del choque entre el equipo local y el Madrid, el presidente merengue da la bienvenida a pie firme en el palco al entonces president, en la legislatura de la concesión de Son Espases. El semblante sonriente de ambos refleja la complicidad, los dos amigos se desentienden de un entorno compuesto por personalidades como Gabriel Escarrer padre, Gabriel Escarrer hijo, Miguel Fluxá, Vicente Grande, Pere Rotger, Vicente Rotger o José Miguel García. Juzguen ustedes mismos.

El gallo Florentino negó por tres veces a su antiguo amigo mallorquín ante el apóstol Pedro Horrach, pero vio al president y ministro muchas veces más. En sus tres años de titular de Medio Ambiente con Aznar, cuando la única diferencia entre Matas y Dios es que Dios no se creía Matas, comió con los líderes de las constructoras, ¿excepto con el presidente de ACS, que además tiene casa de 25 millones en Andratx, por no hablar de las residencias de sus hijos en Cala Viñas y del yate en Port Adriano?

Cuando el ministro madridista acudía al Bernabéu para repartir después Son Espases, ¿acogía Florentino a Matas en el palco, o lo condenaba a las escarpadas gradas de los ultrasur? La excelente relación se complicó, un dato que cada parte atribuye a exigencias de la otra. Los madridistas mallorquines recuerdan a su presidente renegando porque "Matas me la ha jugado". Este despecho implica un afecto previo.

Mudo ante los fiscales, Pérez también fue dicharachero sobre Matas ante otros inquilinos del Consolat. Al declarar en Anticorrupción que "no intervino en el proyecto" de Son Espases, tal vez olvidaba la escena en el concurrido palco del Bernabéu, cuando un célebre tenista le pidió el encargo de la carpintería metálica para la empresa familiar. En fin, tan indudable es que Florentino conoce de sobras al ministro de Aznar como que hoy preferiría no haberlo conocido jamás. También Juan Miguel Villar Mir declaró ante Horrach, en la semana en que hemos sabido que uno de los agraciados con la tarjeta de Caja Madrid fue el yerno del empresario, Javier López Madrid, veraneante de antiguo en Formentor y muy conocido de Felipe VI. Aquí se conocen todos.

Matas tiene menos pronunciamientos judiciales adversos que el Magistrado Bauzá. El TIL acumula once sentencias y autos del Tribunal Superior contra el Govern, los cuatro últimos el pasado viernes. El Tratamiento Integrista de Lenguas es un edificio fuera de ordenación y de servicio. Ahora que el anárquico farmacéutico se ha hecho anarquista no sometido a la ley ni a la razón, en Cataluña lo enarbolan como modelo de la desobediencia civil de Artur Mas.

El TIL fue la venganza de Herr Kommandant Bauzá contra los padres de alumnos, cuando también el farmacéutico pensaba que solo existía una diferencia entre Dios y él. Las familias no se habían apuntado voluntariamente a la educación en castellano, así que se les impondría otro método más brusco para sacrificar el catalán. Es el comportamiento propio de un fatuo que, según fuentes del Consolat, se opera en la clínica privada Rotger pero en manos de dos destacados cirujanos de Son Espases, Montesco y Capuleto.

El naufragio del TIL ha llevado a la conselleria a Núria Riera, la cual ha nombrado asesora técnica a Bárbara Bauzá, la cual es la segunda esposa de Juan Antonio Ramonell, el cual era alcalde de Montuïri cuando la secretaria del ayuntamiento era Núria Riera, la cual convirtió en su segundo esposo a Gabriel Matas, el cual sucedió a Ramonell en la alcaldía y hoy ha sido ascendido a coordinador general del PP gracias a los méritos de su segunda esposa Núria Riera, la cual acaba de colocar a la segunda esposa de Ramonell y así sucesivamente. Saliendo del alambicado círculo vicioso y según recordarán los memoriosos, Bauzá redactó un código ético que prohíbe contrataciones conyugales. ¿Hay alguna alto cargo del PP que no haya colocado a su primer, segundo y tercer esposos en un cargo público?

Por ejemplo, Riera ha ascendido al polifacético Antoni Vera de responsable del Institut d´Estudis Baleàrics a director general de Cultura. Se ha preparado tanto para su nuevo puesto que hace unos meses paraba en el casco antiguo a una mallorquina para preguntarle, "¿me puede indicar dónde está el Teatre Xesc Forteza?" Su improvisada guía sería más apropiada para ocupar el cargo, aunque Vera está a la altura que promovió a consellera de Educació a Juana María Camps. Además, es el esposo de Mabel Cabrer, y el nombramiento aliviará la delicada situación económica confesada en público por la portavoz, "todos lo estamos pasando mal". Otra vez el código ético contra la colocación de matrimonios del PP.

Voy al cine a abandonarme. Para lograr la ataraxia, necesito que los trabajadores que me atienden con amabilidad en las salas estén al día del cobro de salarios, y no con dos meses de retrasos. Por cierto, vean La isla mínima, traducción de True detective al andaluz. Vean La entrega, si les gusta el café negrísimo. Y sobre todo, lean L´altra de Marta Rojals, donde Jane Austen, ¿o es Jonathan Franzen?, aterriza en la Barcelona contemporánea.

Reflexión indígena: "Ser mallorquín no es una desgracia, pero puede llegar a serlo".