La respuesta de sindicatos, profesores, alumnos, familias y partidos políticos al anuncio de recurso del Govern tras el cuarto varapalo al decreto de trilingüísmo del Govern fue casi calcada en todos los casos: quieren que se paralice la aplicación de un TIL ilegalizado por tercera vez, que se destituya a la consellera de Educación, Joana Maria Camps, y que se reformule la política educativa recurriendo al diálogo entre todos.

Comisiones Obreras criticaba por ejemplo la "suprema irresponsabilidad y la falta de cintura política" de un Govern al que culpa de "provocar más caos". "Que vuelvan a recurrir por el TIL no es solución a un conflicto que ellos mismos han causado", añaden, recordando que la Justicia le ha quitado la razón a la Conselleria en tres ocasiones, y "en tres ocasiones no han escuchado". En ese mismo sentido se expresan en el sindicato STEI, que subraya que la suspensión cautelar de la orden del TIL significa básicamente "que no hay TIL" por lo que aseguran que ellos exigirán la ejecución de la sentencia. UGT advierte por su parte de que el president Bauzá, con el recurso que anuncia a la decisión de los tribunales, "pierde una nueva oportunidad de poner sentido común en la educación". "Es un comportamiento totalmente irracional", añade la secretaria general de la federación educativa de UGT, María Alarcón, que le pide a Bauzá que deje de gastar recursos públicos "en una batalla judicial en la que solo acumula derrotas".

Última oportunidad

Unos y otros le reclaman al Govern que explore una vía que no se ha planteado: el consenso. "Esta era la cuarta oportunidad para convocar a todos los agentes del mundo educativo y negociar la salida de un conflicto que tiene a docentes, alumnos, familias y sociedad agotados por la crispación", afea el sindicato USO. La misma llamada al diálogo, ya en tono desesperado, se escucha en las asociaciones de profesores, directores de centros y de alumnos. "Los representantes de los estudiantes exigimos una respuesta basada en el diálogo por parte de la de la Conselleria de Educación, huyendo de métodos unilaterales como el decreto ley", templa Carles López, presidente de la Federación de Estudiantes. Desde la Asociación de Directores de Educación Secundaria, Antoni Morante, se muestra "estupefacto" con el recurso del Govern. El colectivo entiende que "si Bauzá tuviese interiorizados los códigos democráticos más elementales" la sentencia habría supuesto "la destitución o dimisión inmediata de los responsables y un replanteamiento total de la política educativa", en vez de la reacción de "huida" que ven en el recurso. Resumen esa fuga en un hecho: ni el president ni la consellera dieron ayer explicaciones. Pese a todo, se suman a las voces que reivindican "consenso y diálogo".

Entre los apoyos al Govern apenas se podían citar dos. Por un lado, el del PP, cuyo secretario general,Miquel Vidal, justificaba el recurso en que la "sentencia se refiere a la forma, no al fondo". A esas tesis solo se sumaba uno de los faros ideológicos del Govern en este conflicto, el Círculo Balear, cuyo presidente, Jorge Campos, "aplaude la determinación del Ejecutivo" en un recurso que auguran que servirá para evitar "que se perjudique a la mayoría de familias".

El resto son palos. También de la oposición, claro. Desde Més, Biel Barceló, asegura no entender "que Camps y su equipo sigan en sus puestos". "El Govern está creando un caos absolutamente innecesario. Y reiteramos nuestras propuestas: diálogo con todas las partes, abandonar el autoritarismo", añade Barceló. Pilar Costa, portavoz del PSIB, instaba a Bauzá a "parar la aplicación del TIL ahora que aún hay tiempo". Los socialistas creen que Bauzá "huye hacia adelante", provocando una "emergencia educativa" en un marco de "inseguridad jurídica brutal".