Dicen que todo es cuestión de prioridades. Que gestionar es justo eso, decidir a qué hay que renunciar. Y que ellos apostaron por mantener los servicios básicos de sus pueblos sin meter más mano en el bolsillo de unos vecinos que las pasaban canutas por esta crisis que aún colea. La cuestión es que tanto en Sencelles como en Felanitx pueden presumir de ser una excepción alegre para la cartera de las familias: son dos de los pocos municipios en España (los únicos en Balears) que, desde que en 2008 empezó el terremoto económico, han logrado reducir el recibo que pagan sus vecinos por el IBI.

Pese al decreto Rajoy para elevar la contribución, Sencelles se apuntó un 23% de descenso, una barbaridad en un entorno en el que otros ayuntamientos han subido hasta un 180%. Y no piensen que es que su contribución era tan cara que es lógico que baje. Porque Sencelles cobra el recibo más barato, menos de la mitad que la media balear, de modo que es, junto a Llubí, Santa María, Petra, Costitx y Sant Joan, el único municipio con menos de 200 euros de recibo medio.

Felanitx bajó menos, pero bajó un 3,75%, mientras el resto encarecían tributos. ¿Cómo? "Nuestro catastro se actualizó en 2008, con lo que cogió precios de mercado altos, pero hemos ido bajando el tipo todo lo posible para compensar el incremento de los valores catastrales", explica el alcalde de Felanitx, Biel Tauler, que asegura que en 2015 habrá nuevas rebajas. "Hemos suscrito un acuerdo con el catastro para bajar un 27% los valores, con lo que el recibo se reducirá de media en 2015 otro 5%". La cuestión es pues cómo han cuadrado las cuentas, justo cuando la crisis hacía caer drásticamente ingresos como el del impuesto de obras, que en el caso de Felanitx bajó de un millón a menos de 250.000 euros. "Quitamos servicios como las ludotecas, y bajamos el presupuesto de fiesta de 300.000 a 110.000. Los vecinos creo que lo llevan bien. Saben que sería peor dejar de pagar escoletas o servicios sociales, y prefieren que ahorremos en fiestas o en cosas menos prioritarias y que no les cobremos tanto. No puede ser que la gente lo pase mal por culpa de nuestros impuestos".