El conflicto educativo marcará el curso escolar y también el político, convirtiéndose hoy en la estrella del primer pleno del Parlament del nuevo período de sesiones. Las dos posturas están claras: la de la oposición en contra de la política educativa del Govern y la del grupo popular de apoyo sin fisuras, hasta el punto de que la portavoz del PP en la Cámara Balear, Mabel Cabrer, calificaba de "valentía" que el Ejecutivo de José Ramón Bauzá haya "apostado" por el TIL. Estas loas contrastaban con la dureza mostrada poco antes por la líder del PSIB, Francina Armengol, y David Abril, diputado de Més, ambos dirigiendo sus dardos directamente contra el jefe del Ejecutivo.

"Bauzá prometió que esta sería la legislatura de las autopistas de la educación y nos ha llevado al infierno en la educación", afirmó Armengol como adelanto de la pregunta que dirigirá hoy en el pleno al president, a quien emplazará a aclarar si para él "la educación es una prioridad". Para Armengol, la responsabilidad del conflicto educativo es de Bauzá, ya que la consellera de Educación, Joana María Camps, "no pinta nada" porque hace "lo que le mandan desde el Consolat de Mar".

Sostuvo que la sociedad "nunca perdonará" a Bauzá que "en un momento de crisis económica y social, en lugar de intentar buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos se haya dedicado a crispar, dividir y crear un conflicto educativo como nunca había existido en Balears".

Insistió en que es el president el que ha "provocado" el conflicto educativo por sus "manías ideológicas" y aseguró que a Bauzá "no le preocupan ni los padres, ni los docentes ni, lo que es más preocupante, los alumnos". No obstante, consideró que el jefe del Ejecutivo "aún está a tiempo" de parar un nuevo inicio de curso con el "conflicto educativo abierto" sentándose a "dialogar" con la comunidad educativa.

David Abril, por su parte, consideró que "no estamos ante un curso normal ni ante un país normal" ya que el curso comienza de nuevo con "conflictividad" por la mala gestión y el "autoritarismo" del Govern. Tras emplazar una vez más a la consellera de Educación a "irse a su casa", el diputado de Més propuso un "gran acuerdo por la educación que sea fruto del diálogo entre todos los agentes de la comunidad educativa, más allá de los intereses particulares de los partidos".

Frente a Armengol y Més, la portavoz parlamentaria popular defendió a la conselleria de Educación por su "voluntad de llegar a acuerdos". Además, llamó a la "responsabilidad de los docentes" ante la convocatoria de huelga y sostuvo que "las razones" para esta movilización "no son educativas"

"El Govern trabaja para que haya un inicio de curso normal" dijo Cabrer quien afirmó que "hay que felicitar al Govern por la valentía de apostar por un trilingüismo real" en las aulas.