El Consell Consultiu avaló en octubre de 2006 la adjudicación a la empresa OHL para construir el hospital de Son Espases, poco antes de que el Govern decidiera cambiar la adjudicataria y otorgarle el centro hospitalario a la empresa de Florentino Pérez, Dragados-FCC. El dictamen del Consultiu fue muy polémico y el concurso solo recibió el aval de los miembros del Consultiu nombrados por el PP.
Los consejeros elegidos por la izquierda, Joan Oliver Araujo, Carmen Fernández y Joan Sebastià Oliver, emitieron un duro voto particular donde denunciaban "sospechas de falta de transparencia y neutralidad" en la adjudicación del hospital.
El voto particular criticó duramente la exclusión de la empresa que presentó la oferta más barata, Sampol Ingeniería, apuntando que "no se han respetado las garantías de la empresa excluida".
El dictamen que avalaba la primera adjudicación a la empresa del exministro Villar Mir fue realizado por el entonces presidente del Consultiu, Miquel Coll Carreras, ya fallecido. Oliver Araujo y Carmen Fernández criticaron este informe alegando que, según el Estatut y la Ley del Consell Consultiu, este organismo no puede pronunciarse sobre el informe de valoraciones de las ofertas presentadas ni en el contenido de las mismas, "como hace de manera insólita el dictamen", apostillan.
Asimismo, denunciaron la existencia de un solo informe encargado a dedo a una empresa privada que hace que sean razonables las "sospechas de falta de transparencia".
Pese a ello, este dictamen resultó papel mojado. Unas semanas después, el Govern de Matas cambió por completo sus decisiones y quitó el hospital a Villar Mir para dárselo a Florentino Pérez.
