-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿De verdad vamos a vender una entrevista sobre filosofía en agosto?”

-Dado que en la Universitat de les Illes Balears hay mucha casta y poca democracia, y que los fiscales no descansan en verano, cabe entrar en las bambalinas de la filosofía en agosto.

-La carrera docente universitaria se basa en la resignación.

-La crisis ha precarizado los escasos puestos docentes, que trabajan más mientras que, los que tienen estabilidad, continúan sin hacer nada. En general.

-Claro que llevar la protesta hasta el juzgado de lo Contencioso bordea la sobreactuación.

-El sistema es tan opaco que te obliga a litigar, pero pocos lo hacen. Por miedo, y porque los jueces se declaran incompetentes en asuntos científicos. La universidad está en el limbo, puede anular la Relatividad de Einstein si respeta las formalidades burocráticas.

-Para descartarle, la UIB negó que el gran Jürgen Habermas perteneciera a la Escuela de Frankfurt.

-Para concluir que mi perfil no se ajustaba a la plaza de profesor ayudante de “Corrientes actuales de la filosofía”, sostenían que Habermas renunció en 1981 a la Escuela de Frankfurt. Me descalificaban por un libro publicado antes de que yo naciera, y que dice todo lo contrario porque el filósofo se reafirma en la teoría crítica. Supone un fraude científico y moral.

-Tal vez confundieron al filósofo con Thomas Habermas, defensa del Bayern.

-Es probable que no tengan un conocimiento muy próximo, pero Habermas es el filósofo vivo más importante. Al concederle en 2002 el premio Príncipe de Asturias, se resalta que es “el máximo representante de la segunda generación de la Escuela de Frankfurt”. Es cuestión de principios, renunciaría a la plaza con tal de iniciar un debate sobre esta barbaridad científica.

-La UIB ha hecho un ridículo internacional al desubicar a Habermas.

-A raíz del caso, entré en contacto con el director del Instituto de Investigaciones Sociales de Frankfurt, donde se originó la Escuela y donde yo había trabajado. Emitió un comunicado público expresando su indignación por el “escándalo académico”.

-Le han defendido profesores como Camilo Cela, Alexandre Miquel o Antoni Gomila.

-Son personas íntegras que han sacrificado el colegueo hipócrita a sus principios y a la idea de Universitat en la que creen, pública y democrática.

-Esta vez, la Síndic de Greuges se ha portado.

-Sí, Joana Maria Petrus ha dignificado su cargo, con una crítica contundente del sistema de selección del profesorado “que limita la igualdad de oportunidades” y que, en su análisis, fomenta el abuso de autoridad.

-¿Cuál fue el resultado de ida de la Supercopa?

-Creo que fue uno a uno, pero no lo vi. El fútbol está muy bien considerado dentro de la intelligentsia alemana.

-La conclusión es que los alumnos salen mal enseñados en filosofía, y así nos va en corrupción.

-Con estos sistemas de selección, no se puede decir que los docentes actuales sean los más apropiados. El ministerio habla de excelencia y meritocracia, es difícil con alguien de esta índole.

-¿Cuál es el próximo paso, leer su tesis el 15 de septiembre acompañado de un abogado?

-No, porque en el tribunal hay catedráticos expertos que han tenido conocimiento previo y están sorprendidos por lo ocurrido. Espero que la UIB aplique la sentencia, porque el curso empieza en septiembre y la comisión de contratación no se ha pronunciado.

-Habermas es el último europeo, un concepto demasiado elevado para una universidad provinciana.

-Han menospreciado y ninguneado la figura de Habermas para desacreditar a un mindundi como yo.

-¿A Darwin ya lo enseñan en la UIB, o seguimos anclados en el creacionismo?

-Me consta que se explica a Darwin, pero la pregunta es si el alumnado y los ciudadanos disponen de medios para comprobar que los docentes que enseñan el darwinismo lo hagan correctamente. En la práctica, no hay seguridad sobre la rendición de cuentas del enseñante.

-Una funcionaria de la UIB le auguró un pésimo futuro, por protestón.

-Al acabar la vista oral, se me acercó y me dijo delante de testigos que “si lo llego a saber, habría hablado contigo antes para que no pusieras el recurso, porque claro, ahora ya te has enemistado con la Universidad, y así no vas a encontrar trabajo”. Lo triste es que lo decía con buena intención, y que tenía razón.

-Queda usted marcado como una persona difícil.

-No me identifico con esta imagen. Soy un intento de investigador, que decidió no callar ante un hecho puntual. Asumo los costes, y volvería a hacerlo.