El Govern no comparte la difusión realizada por la diputada de su partido, Ana María Aguiló, de una campaña que compara al colectivo docente con los maltratadores utilizando la imagen de tres personas sacando tarjeta roja a los profesores como a los culpables de la violencia de género. Por todo ello, ayer no dudaron en sacarle la tarjeta roja a su diputada y portavoz de educación del PP.

La responsable del Institut Balear de la Dona, Isabel Llinàs, lo dejó claro al asegurar que “no es correcto trivializar la violencia de género para atacar a los docentes o a cualquier tipo de colectivos”. Junto a Llinàs, otros cargos de relevancia del partido también se mostraron disgustados con la polémica iniciativa de la controvertida diputada popular.

La publicación ayer de la polémica difusión por parte de DIARIO de MALLORCA provocó un auténtico incendio en las redes sociales. Un gran numero de internautas atacaron con dureza a Aguiló, mientros otras intentaron defenderla como pudieron. Incluso se creó un hashtag (etiqueta) en Twitter que pedía la dimisión de Ana María Aguiló.

En declaraciones ayer a este periódico, la diputada aseguró que no pensaba dar marcha atrás: “Me siento como una víctima por el acoso que estoy recibiendo en las redes sociales. Está claro que existe una preocupación de los padres por el adoctrinamiento de los maestros. Existen 2.000 maestros en las islas que hacen política en las aulas”.

Preguntada por la utilización de la iniciativa institucional contra la violencia de género para criticar al colectivo docente, Aguiló afirmó: “Yo solo he difundido una campaña de unos padres que estaba en Facebook y no me parece criticable porque estos padres se sienten amenazados por la utilización de sus hijos. De igual modo, podíamos criticar a los árbitros de fútbol por sacar tarjetas rojas”. La diputada no desveló la procedencia de la polémica campaña que, según asegura, sacó de las redes sociales. Ayer por la mañana, tras originarse la polémica, Aguiló pedía “el máximo respeto” por la polémica campaña y aseguraba que no había borrado ningún mensaje. Eso sí, abandono su actividad en las redes sociales por espacio de más de 5 horas.

Desde el Institut Balear de la Dona no tienen la misma opinión que Ana María Aguiló. “Se trata de una campaña emblemática a nivel nacional para luchar contra la violencia de género, que saca tarjeta roja a los maltratadores. Trivializar esto para atacar a cualquier colectivo no es correcto”, indicó Isabel Llinàs, responsable de este organismo del Govern. Otros cargos del PP y del Govern, que prefirieron no salir públicamente, también criticaron con dureza a la diputada por sus comparaciones. Aguiló ha recibido en varias ocasiones la reprimenda de la dirección del Partido Popular por sus comentarios y mensajes que generan una gran polémica en las redes sociales.

El colectivo docente no piensa quedarse de brazos cruzados. La Assemblea de Docents tenía pensado abordar el tema en la reunión que celebraron en la noche de ayer. Su portavoz, Guillem Barceló, apuntó que se trata de “una espiral de hostigamiento y odio contra el colectivo docente por parte de esta diputada, que ha sido líder de un sindicato de profesores”. Barceló se mostró preocupado por las consecuencias de acciones como la protagonizada por Ana María Aguiló: “Estamos hablando de una persona con responsabilidades políticas y este tipo de acciones que incitan al odio pueden desembocar en situaciones desagradables de violencia hacia los docentes”. Incluso desde el sindicato que lideró Ana María Aguiló, ANPE, no escondieron su malestar con la diputada.

Apoyo del Círculo Balear

La diputada Aguiló cosechó el apoyo de la Fundación Círculo Balear que, a través de su cuenta de Twitter, también difundió la polémica campaña contra los maestros. Asimismo, la exresponsable de la Asociación de Estudiantes Libres, entidad que se presentó en sociedad en los locales del Círculo Balear, Laura Venzal, recordó que los docentes durante la huelga obligaban a los alumnos a estar al sol. Ningún diputado o cargo popular salió en defensa de la diputada.