El nuevo sindicato del mundo educativo ya tiene nombre oficial: Alternativa. Y sus estatutos ya están depositados y disponibles para consulta en la sede de la conselleria de Economía y Competitividad.

Los interesados pueden consultarlos y se ha abierto un plazo de veinte días hábiles para presentar alegaciones. Entre los puntos más novedosos y definitorios de esta formación están los turnos rotatorios (los miembros de la ejecutiva pueden permanecer un máximo de tres años y cada año un tercio ha de cambiar); los liberados parciales (se persigue no perder el contacto con la realidad de las aulas); la defensa en las mesas sectoriales de las propuestas de la Assemblea de Docents y la renuncia a dar cursos de formación.

Si no hay ningún impedimento, los impulsores de Alternativa confían en que en la semana del 8 de septiembre el sindicato ya esté legalizado, según les transmitieron los técnicos de la dirección general de Trabajo y Salud Laboral. A continuación, su intención sería presentarse en la Assemblea. Desde esta nueva entidad aún en fase de germinación insisten en dejar claro que aunque ellos se consideran miembros del movimiento asambleario y quieren trasladar sus puntos de vista a las mesas sectoriales, la iniciativa de constituirse en sindicato es cosa suya y no algo aprobado por la Assemblea (de hecho, se debatió y votó la idea y fue rechazada al considerar que se perdería la esencia de este movimiento reivindicativo).

Los impulsores confían en lograr involucrar a la gente en poco tiempo ya que solo para presentarse a las elecciones sindicales, que tendrán lugar en noviembre, es necesario acreditar una lista de más de una treintena de nombres.