Un proyecto de 14 viviendas de protección pública que se está construyendo en Formentera utiliza restos de posidonia oceánica seca como aislamiento térmico y acústico de la edificación.

El proyecto del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) que utiliza esta novedosa forma de aislamiento se construye en la calle Sant Jaume de Sant Ferran de ses Roques, y está presupuestado en 1.510.697 euros, informó ayer la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, que ha organizado hoy una visita a la planta donde se seca la posidonia usada en la obra.

Con las obras paradas por la temporada turística, se aprovecha el verano para recolectar y secar los restos de posidonia oceánica, residuo que se utilizará como material de aislamiento.

En total se utilizarán 25.000 kilos de restos de esta planta marina para aislar 540 metros de cubierta. Tras su tratamiento, la posidonia secada se almacenará en bolsas de plástico estancas para conservar la humedad constante (de alrededor de un 70 %), hasta que se utilice el próximo año.

El aislamiento de las viviendas tendrá una altura de 15 centímetros y una densidad de 300 kilos por metro cúbico, que suponen 45 kilos por cada metro de aislamiento de la cubierta, un espesor que es el triple del que se aplica habitualmente.

El coeficiente de aislamiento es igual o superior al de los productos que ofrece el mercado. Esto es uno de los factores importantes para lograr la reducción del 75% de energía consumida para refrigerar o calentar las viviendas.

Precisamente el uso de posidonia como material de construcción ha sido una de las medidas innovadoras que han merecido que el proyecto haya sido premiado en varios certámenes de bioconstrucción y merecedor de financiación por parte de la UE mediante el programa Life+2012.

La iniciativa ha obtenido una ayuda de 754.012 euros de este programa europeo, importe que permite cubrir el 50% del presupuesto que incluye tanto la construcción como la monitorización de las viviendas. Las otras medidas de carácter ambiental que han contribuido al reconocimiento de este proyecto son la reducción de hasta un 60% del consumo de agua, la disminución de hasta un 50% de las emisiones de CO2 durante la construcción, y de un 50% de los residuos generados.