Fundatur (entidad propietaria del que fuera yate de Juan Carlos I) ha acordado por unanimidad esta mañana vender el antiguo yate Fortuna, rebautizado FonersrebautizadoFoners, a la empresa Baleària por 2.200.000 euros.

Se trata de "la mejor oferta" que tenían hasta el momento sobre la mesa, según ha explicado a este periódico el presidente de Fomento del Turismo, Eduardo Gamero. Cabe recordar que inicialmente pedían 10 millones de euros, luego se bajó a 8,2 millones y finalmente, hoy se decidió aceptar la oferta de Baleària ya que es tan caro mantener ese barco que los patronos tendrían que haber ampliado el capital de la fundación para poder hacerlo.

Como publicó Diario de Mallorca el pasado 16 de julio, desde que la embarcación se puso a la venta a principios de año, la habían visitado "seis o siete" posibles compradores, y solo tres presentaron ofertas en firme y todas ellas por importes "inaceptables", según el tesorero de Fundatur. Los componentes de Fundatur habían previsto que la venta del antiguo Fortuna estaría formalizada en un plazo máximo de seis meses, a la vista de que ya en febrero se hablaba de tres posibles compradores y en abril cinco personas habían solicitado visitar la embarcación. No obstante, no pudieron cumplir sus previsiones y ahora cierran la venta por una suma muy por debajo de lo que pedían.

Según han indicado fuentes de Baleària, la empresa aún no ha recibido la comunicación formal de Fundatur de que ha aceptado esta oferta y en cuanto la misma llegue se prevé proceder a la compra del yate que empleó la Familia Real para navegar en aguas de Baleares.

El Rey Juan Carlos renunció en mayo al uso de la embarcación, que le habían regalado en el año 2000 los empresarios e instituciones integrados en la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares (Fundatur), por lo que Patrimonio Nacional la devolvió a los donantes, que decidieron venderla.

El antiguo 'Fortuna' es un yate de alta velocidad de 41 metros de eslora, fabricado y equipado especialmente para el Rey, que costó en su día 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros).

Fue construido a partir de 1997 en los astilleros Bazán en San Fernando (Cádiz) para sustituir al anterior "Fortuna", donado en 1979 por el rey saudí Fahd, que a su vez reemplazaba a otra embarcación con el mismo nombre que don Juan Carlos utilizaba en aguas de Baleares desde agosto de 1976.

Con un casco de aluminio y un peso de 35,4 toneladas, la embarcación puede alcanzar los 130 kilómetros por hora, dispone de un calado de 1,47 metros y 9,2 metros de carga máxima y cuenta con un salón, un comedor, una cocina y cuatro camarotes dobles para ocho pasajeros, así como con otras tres estancias para la tripulación, que puede estar compuesta por ocho personas.

El buque fue trasladado en marzo de este año a Port Adriano, un puerto deportivo del municipio mallorquín de Calvià. Don Juan Carlos navegó por última vez en el barco en agosto de 2012.