Si en algo coinciden tres médicos de urgencias habituados a lidiar con casos de intoxicaciones etílicas y drogas de diferente índole es en que no hay que crear alarmismo con la nueva sustancia sintética dada a conocer como "droga caníbal" ya que, aseguran, sus efectos son muy similares a los de otros estimulantes como la cocaína o la anfetamina y que el hecho de que provoque reacciones violentas entre algunos consumidores depende exclusivamente de su carácter personal. "Bebiendo grandes cantidades de alcohol también puedes llegar a morder. Eso de la droga caníbal es un mito", resume Christopher Yates, médico de urgencias de Son Espases.

El doctor Yates corrobora que a urgencias de Son Espases son trasladados todos los casos de puntos tan calientes en verano como Palmanova, Magaluf o el Paseo Marítimo y que, por norma general, el alcohol es la sustancia predominante en todas las intoxicaciones. El segundo lugar de la clasificación lo ocupa la cocaína, el tercero el cannabis -"hay personas que acaban en urgencias por efectos secundarios de esta droga como pueden ser la ansiedad, el nerviosismo o la paranoia y que la mayoría de la población desconoce que puedan estar asociados a su consumo", revela el facultativo- y el cuarto el éxtasis, anfetaminas y otras drogas nuevas de síntesis.

Sobre el caso de un joven británico que ingirió MDPV y tuvo que ser reducido por varios agentes al mostrar una actitud muy agresiva, Yates asegura que a su departamento llegó ya bastante controlado tras la actuación policial y de los servicios médicos del 061. "Y no se comportó de manera muy distinta a la de cualquier otro paciente que ha consumido cocaína o anfetamina", abunda.

Pese a que hasta el momento solo se ha corroborado un caso de consumo de esta nueva droga en las islas con una analítica positiva, Yates admite que no es improbable que se haya ingerido anteriormente por dos motivos: el primero, que los análisis que se realizan de forma ordinaria no detectan la presencia de esta sustancia y, en segundo, porque la isla de Eivissa está a la vanguardia de Europa en el consumo de nuevas drogas de diseño.

"Lo que está claro es que se trata de una sustancia muy peligrosa que puede provocar la muerte, aunque todavía conocemos bastante poco de ella", concluye el médico de urgencias de Son Espases, que se muestra preocupado por la gran cantidad de intoxicaciones que están tratando en estos primeros días de verano: "Tratamos de cinco a diez comas etílicos cada día. Al ritmo que vamos, este verano batiremos récords", sentencia.

Y si Yates atiende las intoxicaciones de Magaluf (ingleses), Federico Sbert, de urgencias de Son Llàtzer, asiste las de Playa de Palma (alemanes) y todo el área aledaña a Son Banya. "En verano cambia el perfil de los intoxicados que tratamos, que pasan a ser jóvenes extranjeros de entre 17 y 25 años". Sobre el uso de la nueva droga en estas zonas, Sbert asegura que desconocen si se ha introducido ya que los pacientes que les llegan son, precisamente, por su estado agresivo o porque están muy pasados o inconscientes. "Normalmente la principal droga que han ingerido es el alcohol combinado con cocaína, anfetamina o éxtasis y relajantes para contrarrestar las taquicardias que sufren por los estimulantes ingeridos", explica Sbert, que admite que solo Son Espases puede detectar estas nuevas drogas.

Esta quizá es la causa para que Belén Fernández Nievas, jefa de urgencias del hospital ibicenco de Can Misses, afirme con rotundidad que "no hemos detectado ningún caso de MDPV este verano. Tenemos a gente agitada y violenta, pero como cada verano, todo depende del carácter del consumidor".

"Aquí, tradicionalmente se experimenta con todo. Se consume metanfeta, cocaína, éxtasis y éxtasis líquido. Y la gente que tratamos está superentrenada. Saben perfectamente cómo controlar su juerga y,por ejemplo, ingieren relajantes o marihuana para poder seguir de marcha más tiempo. Por eso no es raro hallar restos de benzodiacepinas en sus analíticas", concluye la facultativa, que asume que les espera un verano "entretenido" con casi diez intoxicaciones diarias.