­Jaume Matas no podrá disfrutar este año del verano mallorquín. Tendrá que tomar el sol en el patio de la prisión. Ayer el Consejo de Ministros, compuesto por varios de sus excompañeros de partido, se negó a justificar la corrupción de Matas. Y por ello se le denegó el indulto que hace ocho meses solicitó para evitar, precisamente, su entrada en la cárcel. Con casi toda seguridad la próxima semana ingresará en un centro penitenciario. Así se convertirá no solo en el primer ministro del PP que pisa la cárcel por corrupto, sino también el primer president de Balears al que le privan de libertad al ser declarado culpable de un delito de tráfico de influencias. El que fuera su periodista de confianza, Antonio Alemany, también ingresará en prisión, al serle denegado el indulto.

Posiblemente no sea hasta mediados de la semana que viene cuando se ejecute la orden de ingreso. Se hará cuando el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma reciba la notificación oficial del Consejo de Ministros, que confirmará la denegación del indulto. Por tanto, este puede ser el último fin de semana que le quede de libertad.

A pesar de la gravedad de esta decisión, sobre todo para una persona que llegó a acumular tanto poder político, Matas no estará mucho tiempo entre rejas. Debe cumplir una pena de nueve meses. Aunque terminará de cumplir la condena el próximo mes de abril, podrá solicitar su libertad mucho antes. De hecho, puede que incluso esté pocos meses, pero habrá cumplido el tiempo suficiente para sufrir el régimen que padece un preso.

Matas fue declarado culpable de un delito de tráfico de influencias y fue condenado a nueve meses de prisión. La pena la determinó el Tribunal Supremo, que dejó sin efecto la sentencia que dictó la Audiencia de Palma, por la que se condenaba al expresident a seis años de cárcel por malversación. Todo ello por la irregular contratación del periodista Antonio Alemany.

Matas podría haberse beneficiado de la libertad condicional, ya que su condena era inferior a los dos años de prisión. Sin embargo, los jueces de la Audiencia han intentado evitar que su caso sirva precisamente de ejemplo a los otros políticos que se dejan arrastrar por la corrupción. El tribunal entendió que si no se enviaba a la cárcel a Matas, a pesar de que solo eran nueve meses de prisión, se estaría transmitiendo una sensación de impunidad. Los jueces han intentado evitar lanzar este mensaje con esta drástica medida contra el político, porque entendieron que había violado la confianza que los ciudadanos habían depositado en él.

Esta decisión del tribunal quedó congelada ante la iniciativa de Jaume Matas de solicitar un indulto al Gobierno. Se agarraba a una de las pocas esperanzas que aún le quedaban para no ingresar en la cárcel.

De hecho, tramitó el indulto mucho antes de que el tribunal denegara el recurso que su abogada había planteado contra la orden de ingreso en prisión. Sin embargo, seguía sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento por su comportamiento político, que finalmente le ha llevado a la cárcel.

A pesar de ello, Jaume Matas no ha cesado nunca en su intento de evitar convertirse en un preso. Su última iniciativa ha sido plantear un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. En este recurso ha vuelto a solicitar que se frene su ingreso.

Va a pedir a la Audiencia que tenga en cuenta este recurso y solicitará que no se le envíe a prisión mientras se resuelve. Sin embargo, parece que no se le va a conceder esta petición, ya que si el Constitucional tuviera intención de suspender el ingreso, ya lo habría hecho antes de que se resolviera el indulto. Además, estos recursos ante este tribunal tardan años en llegar a término.

Puede elegir la cárcel y parece que ingresará en Madrid

Lo que todavía está por determinar es la cárcel donde cumplirá condena. Matas reside en estos momentos en Madrid. En los últimos meses únicamente visitaba la isla en los meses de verano y se instalaba en su apartamento de la Colònia de Sant Jordi. Sin embargo, es difícil que este año pueda disfrutar del verano.

Aunque la orden de ingreso la firma el tribunal de la Audiencia de Palma, el condenado tiene la posibilidad de elegir cumplir condena en una cárcel ubicada en su provincia de residencia. Por ello, lo más seguro es que ingrese en una cárcel de Madrid.

Matas no realizó ayer ningún tipo de declaración. Hace meses que se prepara para afrontar esta experiencia, ya que sus abogados ya le advirtieron que era prácticamente imposible que se le concediera el indulto, por mucho que el Gobierno fuera del PP.