La típica disputa entre vecinos por ruidos molestos, las riñas durante una separación por la custodia de los niños o, incluso, algún conflicto laboral, no necesitan acabar sí o sí en los juzgados. Existe una alternativa: la mediación. La recomendación y los ejemplos los pone Rosa María Mas, juez del juzgado de Familia, que ahora encabeza un grupo de juristas y profesionales de distintos ámbitos que se han propuesto acercar esta modalidad de resolución de problemas a los ciudadanos. Para ello, desde ayer, y durante el mes de julio todos los martes, estos profesionales explicarán a los interesados los procesos y ventajas de la mediación.

La juez planteó esta iniciativa, promovida por la sociedad GEMME, que defiende esta modalidad, "para cambiar la manera de resolver los conflictos", ya que aunque la mediación es habitual "es muy desconocida por la sociedad", consideró la magistrada ayer en el primer día de mesas informativas en los juzgados de sa Gerreria, en Palma. Su ámbito, el de los casos de Familia, es el más propenso a esta modalidad, pero según señaló es útil "también a nivel civil, para casos empresariales o vecinales". Para la juez la principal ventaja de la mediación es que se llega a "la solución más adecuada para las partes".

La mediación consiste en la gestión de un conflicto por parte de un mediador que empuja a dialogar a las partes y acercar posturas para llegar a un acuerdo. "El mediador no actúa ni de juez ni de árbitro, no toma decisiones, sólo guía el diálogo", apuntó la juez Mas. Es la ventaja de esta forma de resolver conflictos, según apunta la mediadora Alicia Timoner. "Lo más importante es que se llega al acuerdo que las partes deciden, no viene impuesto por un juez", destaca. Apunta otra ventaja: "es un proceso confidencial".

¿Funciona? "Si las partes entran en la mediación pueden llegar a acuerdos", dice Manuela Chávez, también mediadora, que añade que "se basa en la voluntad de las partes de llegar a un acuerdo".

Los mediadores son licenciados de distintos ámbitos con formación espefícica en técnicas de mediación. En Baleares hay registrados, sólo para temas de Familia, en torno a 40 mediadores.

"Cualquier ciudadano puede pedir una mediación", recordó la jueza Mas. Para ello, debe acudir a los juzgados para pedir información, y a partir de ahí se le atenderá para que exponga su caso e informarle del proceso.