La estabilidad que aportará al sector hotelero la firma de un convenio de cuatro años permitirá a las empresas planificar nuevas inversiones e impulsar el empleo, según el compromiso adquirido ayer por el presidente de esta patronal mallorquina, Aurelio Vázquez. Tras varios meses de duros intercambios dialécticos, este dirigente empresarial y los secretarios generales de hostelería de UGT y CC OO, Antonio Copete y Ginés Díez respectivamente, coincidieron en que el acuerdo suscrito ayer va a suponer precisamente eso: paz social hasta 2017 en el primer motor de la economía de las islas. En este sentido, los sindicatos lanzaron durísimas críticas contra las patronales de salas de fiesta y restauración por negarse a respaldar el pacto -no asistieron al acto, tal y como habían anunciado-, aunque recordaron que están obligadas a cumplirlo.

También hubo una advertencia sindical a los hoteleros: esta ausencia de conflictividad laboral puede romperse si persisten en su intención de sacar adelante un régimen especial para el sector (el denominado REAT) y se incluyen medidas que sean perjudiciales para los trabajadores.

En cualquier caso, el acto de la firma del convenio, que contempla una subida salarial del 1,125% anual durante cuatro ejercicios, sirvió para que ambas partes valoraran el acuerdo alcanzado y que va a afectar a unos 110.000 trabajadores.

Por la parte empresarial, el factor más destacado fue precisamente que la moderación salarial prevista durante cuatro años y la estabilidad que se va a dar en el sector permitirán a las empresas planificar nuevas inversiones para mejorar su oferta, lo que a su vez supondrá un impulso para la generación de nuevos empleos. Además, Vázquez afirmó que el hecho de aceptar un alza de las retribuciones también favorecerá la reactivación del consumo.

Por su parte, Antonio Copete subrayó la inclusión de medidas destinadas a combatir la estacionalidad y favorecer la contratación, especialmente de los jóvenes, como ampliar el periodo del contrato eventual de dos a 18 meses si el establecimiento abre todo el año, o subcontratar personal pero solo en invierno y pagando los salarios del convenio. Pero, además, puso de relieve que la subida salarial del 1,125% es un referente en el resto del país, dado que los convenios que se firman no suelen pasar de un aumento del 0,5%. También Ginés Díez valoró el carácter de ´convenio de referencia´ y las opciones que se dan a las empresas de hacer frente a la estacionalidad.

Pero al margen de estas apreciaciones positivas, también se puso en evidencia que la propuesta empresarial de reclamar al Gobierno central un régimen especial de alojamientos turísticos (REAT) sigue generando fuertes tensiones con los sindicatos. Y en este aspecto, Antonio Copete fue tajante: si a través de estas iniciativas los hoteleros pretenden "colar por la puerta de atrás" recortes en los derechos de los trabajadores contemplados en el convenio, la paz social se habrá acabado.

Aurelio Vázquez defendió las demandas que se hacen al Ejecutivo estatal en materia laboral y fiscal alegando que nada tienen que ver con el convenio y que lo que persiguen es mejorarla competitividad del sector, sin que ello pase por "trabajar más horas o pagar menos", sino por una mayor flexibilidad en la organización del trabajo para que las empresas se adapten con rapidez a las necesidades del cliente.