El Consell Consultiu ya lo advirtió, pero fue ignorado. El STEI-i presentó un recurso. Y ahora la conselleria de Educación ha sufrido un nuevo varapalo judicial. El TSJB ha recogido en una sentencia que la Administración no podía elegir a dedo a todos los componentes de la comisión de selección en el concurso de inspectores convocado el año pasado.

En aquella ocasión, Guillem Estarellas, secretario autónomico de Educación, los eligió a dedo cuando, según recoge la sentencia, debía haberse hecho por sorteo. Aquella decisión fue criticada en su momento por el Consultiu, STEI-i, CCOO y las asociaciones de inspectores ANIE y ADIDE, que defendieron la elección por sorteo en aras de la objetividad exigible en estos procesos. ADIDE lamentó además que Estarellas eligiera como miembro de la comisión evaluadora a la jefa del servicio de Inspección en Valencia, cuyo traslado y dietas durante el proceso, según denunciaron, generó "un importante dispendio". El concurso -convocado meses después de que el entonces conseller Rafael Bosch destituyera a 17 inspectores accidentales- supuso el nombramiento de 13 nuevos inspectores.

La Sala destaca en su texto que "la propia CAIB, en las cinco convocatorias anteriores a la del año 2013 destinadas a la provisión accidental o temporal de puestos de inspectores de educación, mediante comisión de servicios, había recogido que la designación de los miembros de estas comisiones de selección y valoración, distintos del presidente, se haría por sorteo". De no hacerse, señala el texto, se vulnera el "artículo 7.7 del Real Decreto 276/2007 y del artículo 16 del Decret 36/2001".

¿Y ahora qué? El STEI-i entiende que al anularse la orden y la resolución de la conselleria de Educación referentes a este proceso, también debería anularse el concurso. El sindicato señaló ayer en un comunicado que los efectos de la comisión digitada por Estarellas se han notado en la acción de algunos inspectores, que creen marcada por "directrices políticas".