­Manuel González Peeters, el combativo letrado de Diego Torres, repitió ayer sus 71 razones que incriminan a la infanta Cristina en la red de tráfico de influencias del caso Nóos y exculpan a la mujer de su cliente, Ana María Tejeiro, a la que se otorga el papel de simple empleada.

Los argumentos están cargados de acidez contra la duquesa de Palma, a la que se reprocha disponer de unas prerrogativas y medios muy superiores a los de cualquier ciudadano.

"Tejeiro (a diferencia de la Infanta) no tenía, ni tiene secretario personal y asesor de su padre, con cargo, por cierto, al Erario Público".

"Tejeiro nunca ha ordenado a un miembro de la Policía Nacional, que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos para otro tipo de servicios, que pusiera gasolina en su vehículo particular o que comprara flores para una cena y que después pasara la factura a Aizoon".

Estudios pagados

"Tejeiro nunca ha sido codirectora de un curso de Esade de gestión de organizaciones sin ánimo de lucro", "ni es licenciada en Ciencias Políticas, ni tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Nueva York, ni sus estudios han sido pagados por todos los ciudadanos".

Por el contrario la Infanta "es directiva de una entidad financiera y es responsable del área internacional de la Obra Social de La Caixa" y "tiene un nivel profesional como directiva para percibir un salario, entre efectivo y especie, próximo a los 400.000 euros".

El listado también compara las relaciones de la duquesa de Palma con personalidades de la política, lo que habría servido de empuje para los negocios de su marido.

"No fue Ana Tejeiro quien se encontró con Rita Barberá (alcaldesa de Valencia) y Francisco Camps (expresident de la Generalitat de Valencia) en la entrega de los premios Salvador de Madariaga, en Valencia en 2004, y comentó con ellos la posibilidad de celebrar el Valencia Summit (un foro sobre deporte y turismo) en Valencia".

"No fue Tejeiro quien se encontró con Jaume Matas (expresident del Govern e imputado) en una suelta de tortugas en cabrera en el verano en que se empezó a hablar del interés estratégico de Balears por el turismo deportivo".

Ciudadana Cristina

Según el exnúmero dos del entramado Nóos, la infanta doña Cristina se valió de otros contactos a escala empresarial para apoyar los negocios de su esposo.

La Infanta "conocía personalmente a los presidentes o consejeros delegados de empresas clientes del Instituto Nóos, como es el caso de BBVA, Tefónica, Repsol, Abertis o Sol Melià, entre otras muchas"

"No fue Ana María Tejeiro quien, junto a su familia, pasó un agradable fin de semana en La Granja, en casa del vicepresidente de Telefónica para explicar lo que era Nóos y vender el primer proyecto de consultoría de dicha entidad".

Safari y desfavorecidos

González Peeters tira a matar contra la Infanta cuando asegura que "La familia de Tejeiro nunca ha negado que se fuera de safari a África diciendo que se iba a enseñar a sus hijos cómo viven los desfavorecidos, con el enorme gasto que supone por el séquito semejante desplazamiento, que más habría valido que se utilizara para hacer menos desfavorecidos a los menos favorecidos".

La duquesa de Palma no se escapa de otros reproches: "haber contratado a un profesor de salsa y merengue y haber pasado la factura a la empresa"; "pasar los gastos de su fiesta de cumpleaños a su empresa" o "comprar un cuadro en la galería Parés y cargarlo a a la empresa".

También en el recurso de los Torres se menciona la donación o préstamo de 1,2 millones de euros que el Rey Juan Carlos efectuó a su hija y su yerno para que pudieran comprar su palacete de Pedralbes: "En ningún documento remitido a un alto o bajo funcionario de la Hacienda Pública (por la Infanta) ha figurado una donación de 1,2 millones de euros de su padre (don Juan Carlos) sin ninguna previsión para pagar impuesto de donaciones".

Torres no se olvida ni de mencionar la princesa Corinna, amiga del rey Juan Carlos y mentora de Iñaki Urdangarin, "al que propuso para presidir la Fundación Laureus".

El rey Felipe VI aparece como asistente a la boda de Pepote Ballester, exdirector general de deportes en el Govern de Jaume Matas y también imputado.

La cúpula de Nóos: "El parentesco de dos de los consejeros con el Rey Juan Carlos es un dato objetivo"

El escrito de Manuel González Peeters, defensor del matrimonio Torres-Tejeiro y del Instituto Nóos, destaca el hecho de que en la junta directiva de esa entidad figuraron dos parientes del rey Juan Carlos, su hija Cristina y su yerno Iñaki.

"El parentesco de dos de los miembros del consejo de Nóos con su Majestad el rey Juan Carlos era un dato objetivo, por lo que carece de sentido pretender que con ello se trate de adornar algo que, por obvio, no lo necesita", señala el letrado.

La conclusión de Peeters es la siguiente: "Es evidente que no puede orillarse la intervención directa de la entonces Casa de Su Majestad el Rey". El abogado también menciona a Carlos García Revenga, exsecretario de las infantas Elena y Cristina en la Casa del Rey y ahora exculpado del caso Nóos. Revenga fue vocal y tesorero del instituto: "Si se contaba con tal alto valido ¿cómo iba a sospecharse ni remotamente que algo anómalo pudiera estar haciéndose".