El Consejo de Administración de Ports de les Illes Balears aprobó ayer por unanimidad dejar sin efecto el traspaso a gestión indirecta de los puertos autonómicos, o lo que es lo mismo, su privatización. El consejo acordó la paralización del inicio de los expedientes para la autorización en régimen de concesión administrativa de la ocupación y explotación de las instalaciones portuarias de Colònia de Sant Jordi, Cala Bona, Portocristo, Fornells, Sant Antoni y Andratx.

Esta paralización se produce después de la polémica generada ante el auncio del Govern, que generó una dura oposición en el sector náutico. A raíz de ello, la consellería de Turismo y Deportes estimó oportuno esperar a conocer el resultado del estudio de la evolución de la demanda de amarres en Balears -actualmente en tramitación- para poder analizar así las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de las instalaciones portuarias.

Además, ayer se aprobaron ocho acuerdos con las cofradías de pescadores de Andratx, Porto Cristo, Santanyí, Cala Rajada, Colònia de Sant Jordi, Portocolom, Portocristo y Pollença para la concesión de superficies en los puertos destinadas a usos pesqueros.