Los empleados de las residencias de discapacitados de Son Tugores y Son Llebre se concentraron ayer en la plaza de España de Palma para protestar por los duros planes de austeridad que se les están imponiendo desde las instituciones que rigen sus centros. Así, explicaron que se les ha impuesto un aumento de la jornada anual acompañado de una reducción salarial y, en general, unas condiciones laborales más precarias para los más de 130 trabajadores que faenan en estos dos centros que atienden a discapacitados profundos con agresivas conductas de comportamiento.