A la conselleria de Educación se le ha abierto otro frente: los profesores de la escuela concertada reclaman lo suyo. Los sindicatos FSIE, UGT y USO se concentraron ayer frente a la sede de Educación para reclamar que se pague al profesorado lo que se le debe según una actualización salarial pactada a nivel estatal hace casi un año (y prevista y financiada por los presupuestos generales del Estado). La concentración es un primer paso y si no consiguen respuestas a su demanda advierten que empezarán con movilizaciones.

En agosto de 2013 se aprobó el VI Convenio Nacional de Escuela Concertada, que recogía esta actualización. En otras comunidades ya se ha hecho efectiva, pero en el archipiélago los trabajadores de concertada con pago delegado van a cumplir once meses de espera "por la falta de previsión del Govern". Las patronales sí que ya han efectuado el pago a los trabajadores no concertados de las cantidades adeudadas con la firma del convenio. Como recordaron los sindicatos, el Estatuto de los Trabajadores da a las empresas un plazo máximo de dos meses para actualizar las nóminas según convenio.

El impago de esta actualización, -"que no subida de sueldo", recuerdan- supone que los profesores de concertada de Infantil, Primaria, segundo ciclo de ESO, Bachiller y ciclos formativos han dejado de cobrar este año entre 1.200 y 1.300 euros. En el caso de licenciados a jornada completa que enseñan en el primer ciclo de ESO la cifra sube hasta los 9.000 euros.

El convenio firmado además establecía un plazo hasta el 31 de diciembre de 2013 para regularizar los retrasos correspondientes a 2009 y 2010. "Pese a las peticiones de los sindicatos, el Govern no incluyó en los presupuestos de 2014 ninguna partida para hacer frente a estos retrasos", se lamentan.

El secretario general de la federación de enseñanza de USO, Ismael Alonso, calcula que la no regularización por parte de la Conselleria de todo estos puntos mencionados genera mensualmente una deuda superior a 200.000 euros. Deploró que las cantidades a abonar ya estaban contempladas en los presupuestos generales del Estado, "por lo que Educación no puede alegar falta de desconocimiento", consideró.

"Falta de voluntad negociadora"

Los tres sindicatos denunciaron que además Educación ha demostrado "una falta de voluntad negociadora" ya que en todo este tiempo la Conselleria solo ha convocado una reunión con ellos, el pasado 6 de marzo. En aquel encuentro, el director general de Planificación, Bartomeu Isern, reconoció una deuda de 12 millones y planteó un calendario de pagos que fue rechazado de inmediato por los sindicatos al establecer unos términos que consideraron desmedidos al ser a muy a largo plazo: se les ofrecía la actualización de las nóminas a 4 años vista, pagando este primer año un millón de euros y el resto proporcionalmente hasta el 2017. Isern adujo problemas presupuestarios para no afrontar antes estos pagos.

Tras el rechazo de los sindicatos a esa propuesta, el director general se comprometió a hacerles llegar un nuevo planteamiento antes de que finalizara el mes de marzo y a día de hoy aún la siguen esperando "pese a las reclamaciones y recordatorios hechos".

La paciencia de estos sindicatos ha llegado al límite y el acto de ayer podría ser el paso previo a futuras movilizaciones. De momento, ya tienen previsto seguir con las concentraciones durante julio y agosto. Desde USO, no descartan tampoco acudir a la vía judicial.