La llegada del verano conlleva cierre de camas y quirófanos en los hospitales públicos de las islas, sin reparar en que las listas de espera están disparadas. Pese a que la conselleria de Salud aún no ha facilitado datos oficiales, un recuento realizado por los diferentes centros de agudos de Mallorca recurriendo a fuentes propias arrojaría el cierre o el bloqueo de al menos 155 camas hospitalarias del total de 1.472 con las que cuentan Son Espases, Son Llàtzer y los comarcales de Inca y Manacor. Y eso sin contabilizar los recursos que dejará inoperativos el hospital de referencia, que hasta el momento no ha anunciado su plan para este estío.

El 15 de julio del año pasado Son Espases cerró 139 camas de hospitalización y 2 de las 32 de cuidados intensivos de las que dispone el hospital de referencia, lo que provocó el colapso del servicio de urgencias ya que, pese a las previsiones que maneja el Servei de Salut -que el verano es el momento adecuado para el cierre de recursos sanitarios por las vacaciones de los profesionales y la menor demanda asistencial-, las urgencias hospitalarias sí tienen una mayor presión asistencial en estos meses en los que la población de Mallorca se duplica con la llegada de turistas.

Por de pronto, fuentes médicas del servicio de urgencias de Son Espases han advertido que este verano, a diferencia del anterior, no tolerarán trabajar en según qué condiciones y esperan con expectación el anuncio del plan de verano que, al parecer, les será revelado antes del día 1 de julio.

En una reciente nota de prensa emitida por la conselleria de Salud, ésta subrayó que todas las plantas del hospital estarán operativas, lo que permitirá bloquear camas que podrán ser reabiertas en caso de necesidad. Y añadió que Son Espases podrá echar mano de las 72 camas del Hospital General que ahora depende de él, revelando de esta manera implicítamente el cierre de 23 camas de este centro sociosanitario que dispone de un total de 95.

Son Llàtzer prevé cerrar un total de 64 camas este verano, bastantes menos que las 84 que bloqueó el pasado estío. También dejará inoperativos dos de los doce quirófanos con los que cuenta desde el 1de julio al próximo 15 de septiembre, confirmaron fuentes bien informadas del centro del área de Miogjorn.

El hospital Joan March, que depende organizativamente de Son Llàtzer, tiene previsto cerrarcompletamente la planta 1-B, que cuenta con unas 26 camas para atender a enfermos respiratorios crónicos, y la mitad de la unidad de cuidados paliativos ubicada en la planta 2-B, unas ocho camas. Así, en total, el centro sociosanitario del municipio de Bunyola cerrará este verano unas 34 camas de las aproximadamente 95 con las que cuenta habitualmente.

El comarcal de Inca es el único hospital de agudos que sí ha hecho públicos los recortes que prevé realizar este verano. Ha bloqueado 18 camas hospitalarias y ha cerrado uno de los cinco quirófanos con los que cuenta desde el pasado quince de junio hasta finales de septiembre. Este diario no ha podido recabar datos del hospital de Manacor aunque fuentes dignas de crédito han subrayado que se cerrarán los mismos recursos que el verano pasado, cuando, al igual que en Inca, se clausuraron también dieciocho camas.

Además, todo este cierre de recursos asistenciales se producen en unos momentos en que, con los últimos datos disponibles, correspondientes al último semestre de 2013, había 14.140 pacientes esperando pasar por el quirófano una media de 114 días y un total de 51.085 aguardando consulta con el médico especialista.