La sentencia no ha sorprendido a nadie. Al menos a toro pasado. Los juristas consultados ayer por Diario de Mallorca explican que el fallo se veía venir. Unos alegan razones jurídicas de fondo. Otros apelan a que se conocía la opinión de cada uno de los cinco magistrados que dirimían la cuestión. La única sorpresa, y relativa, dicen todos, es el voto discrepante de dos de los cinco jueces, que querían declarar al president incompatible con una farmacia que cobra fundamentalmente del Govern que lidera Bauzá.

No lo ve tan relevante Rafael Perera, que califica esos votos particulares de "pequeñas discrepancias, solo de matiz". Aunque el matiz, de haber habido un tercer juez que creyese en él, le habría costado el cargo a José Ramón Bauzá. Perera no cree que esa inhabilitación hubiese estado justificada: "Es una sentencia contundente y acertada. Es lógico que la sala declare que un farmacéutico es compatible con un cargo público. Las discrepancias [de los dos magistrados que votan por la inhabilitación del president] palidecen ante el hecho de que era conocido que Bauzá tenía ese negocio cuando se presentó para el cargo . Hay que diferenciar este caso del de un político que, al abandonar su cargo, hace negocios gracias a sus contactos políticos. Bauzá no se ha aprovechado de la política para hacer negocios. Ojalá todos los políticos tuvieran negocios rentables previos a la política, así no tendrían la tentación de robar", dice Perera, que mantiene una tesis incompatible con Berlusconi, Bárcenas o la mismísima infanta y su Urdangarin, todos ricos antes de meter sus cargos públicos en líos con la justicia.

En cualquier caso, Perera sostiene que la sentencia saldrá adelante en cualquier caso: "Si la oposición recurre, el Tribunal Supremo la ratificará". Aunque en la oposición eran mayoría ayer quienes preferían que Bauzá siga al frente del PP, al considerarlo el candidato conservador más sencillo de derrotar en las urnas.

De vuelta al análisis exclusivamente jurídico, Martín Aleñar, decano del Colegio de Abogados, resalta el voto discrepante de dos de los magistrados. "No he leído a fondo la sentencia, pero es llamativo. Lo entiendo, porque está claro que es una cuestión compleja, en la que es comprensible que aparezcan diferencias de criterio, pero se ha dado prioridad al final la opinión de la mayoría". Aleñar destaca además la celeridad con la que se ha resuelto un asunto que tenía en el aire nada menos que la Presidencia. "Me alegra que una cuestión tan discutible se haya resuelto tan rápido".

Así que el resultado no sorprende, solo sobresalta el hecho de que hubiera discrepancias. Y en algunos casos, ni eso. Miguel Coca, catedrático de Derecho Civil, confiesa que esperaba el fallo, sobre todo "vistos los precedentes de la sala", en referencia a que era conocida la opinión de los cinco magistrados antes de que se dictase la sentencia que deja a Bauzá como estaba: al frente del Govern balear, al menos hasta las elecciones, que ahora sí parece claro que serán en mayo de 2015, justo cuando acaba una legislatura marcada desde su inicio por los negocios del president.