El Tribunal Superior de Justicia de Balears tumbó ayer la Ley de Incompatibilidades de los consellers y altos cargos de las Islas de 1996. Tres de los cinco magistrados (Socías, Frigola y Ortuño) hicieron una interpretación buenista del president José Ramón Bauzá y sus consellers, frente a los otros dos jueces (Fiol y Delfont), partidarios de cumplir sin subterfugios la Ley de Incompatibilidades.

La mayoría de la sala se inclinó porque el president se está limitando a conservar su patrimonio, sabiamente administrado por un farmacéutico sustituto y sin que sus decisiones políticas se vean influidas por la posesión de ese negocio.

Los tres jueces de la mayoría afirman que, si la Ley balear de Incompatibilidades se aplicase en su sentido literal, solo los pobres o los liberados (profesionales) de la política podrían acceder a cargos públicos. Los discrepantes les replican que el espíritu de la norma pretende, además de la dedicación exclusiva de los gobernantes, evitar que éstos pasteleen entre lo público y sus intereses privados.

La sentencia se olvida de que la tentación vive en el piso de arriba y de que es muy fácil fomentar tu negocio de una manera sutil siendo president del Govern, o alcalde de Marratxí.

Yerra la sala al situar al farmacéutico sustituto colocado por Bauzá al frente de su establecimiento como el escudo protector contra las malas prácticas. El sustituto no es el dueño del negocio, es solo un empleado cualificado, recuerda Delfont en su voto particular.

Tenemos una norma para vacunarnos contra las corruptelas, pero ni el Govern, curiosamente encargado de supervisarse a sí mismo sobre las incompatibilidades, ni los tribunales la quieren aplicar.

En los albores de la era Podemos sentencias tan candorosas chirrían. O cambiamos la Ley, si es que es demasiado estricta, o miramos para otro lado.

Bauzá habría tenido un serio problema de haber sido declarado incompatible, pero ahora el malestar lo tenemos los demás. Con Aina Salom se aplicó la Ley, con Bauzá se adopta una doctrina basada en qué buenas son las madres ursulinas.