Mayo ha sido un mes muy malo para el comercio, con unas ventas se han quedado por debajo de lo que se había previsto para un inicio de temporada turística, según aseguran sus representantes. Tan malo, que la alarma se ha implantado entre algunos establecimientos, que ya han comenzado a poner carteles en sus escaparates con promociones y descuentos. El temor de las patronales Afedeco y Pimeco radica en que esta estrategia se extienda y una parte importante del sector decida adelantar el inicio de las rebajas. La opinión de sus presidentes, Pau Bellinfante y Bernat Coll respectivamente, es unánime: poner el cartel de rebajas antes del 1 de julio en un grave error que puede pasar una seria factura al llegar el otoño.

Los malos resultados de mayo son constatados por ambos presidentes (y se extienden a otros sectores, como el de la restauración, según lamenta también el máximo responsable de su federación en Pimem, Alfonso Robledo). Ello se reflejan en la última encuesta elaborada por Pimeco. Tras un buen abril, las ventas en los establecimientos de moda registraron durante el mes pasado una importante caída (algunos comerciantes la sitúan entre un 5% y un 15%). Según la consulta realizada por la citada patronal, un 52% de los comercios de Mallorca detectaron esta caída si la comparación se hace con abril de este año, y un 24% en relación a mayo de 2013. Además, y pese a las buenas espectativas turísticas, solo un 10% de las tiendas señala que ha mejorado su facturación en mayo respecto al mes anterior y un 6% si se compara con el mismo periodo de 2013.

La explicación que ambas patronales dan es que el consumo de los isleños sigue sin reactivarse, mientras que entre los turistas está creciendo el segmento de bajo poder adquisitivo vinculado en muchos casos al ´todo incluido´.

La demanda durante los primeros días de junio está registrando una cierta mejoría, aunque se admite que difícilmente compensará la caída de mayo. Y ahí radica el problema. Apenas iniciado junio ya hay tiendas con carteles de ofertas (en algunos casos con descuentos de un 20%), y se teme que el ejemplo cunda, hasta el punto de que haya empresarios que opten por iniciar las rebajas una semana antes de lo habitual, en lugar de esperar a la fecha tradicional del 1 de julio (cuando la campaña de descuentos es puesta en marcha por las grandes empresas del ramo).

Según Coll y Bellinfante este avance supone un grave error, por cuanto implica reducir los márgenes de beneficio en un momento en que el consumo se eleva con la llegada de turistas, de ahí que se pida esperar al 1 de julio. Coll recuerda que el verano debe de aprovecharse para hacer reservas, ante la fuerte y tradicional caída de las ventas de octubre y noviembre.