"Estoy de acuerdo en que son necesarios incentivos fiscales, sobre todo a aquellas empresas que acometan inversiones, más aún si son en zonas turísticas maduras. Espero que en los Presupuestos Generales del Estado de 2014 pueda haber alguna buena noticia al respecto". El conseller de Turismo, Jaime Martínez, respondía así ayer, durante un foro sobre política turística organizado por Radio Mallorca, a la pregunta de Ignacio Alcaraz, representante del Banco Santander, que analizaba que en una comunidad en la que hay iniciativa, empresarios y crédito para modernizar el sector claves para las islas, los incentivos fiscales podrían acelerar la reconversión por la que suspira Mallorca. También lo había solicitado dos semanas antes, durante una presentación de 50 propuestas que desató una intensa polémica, el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Aurelio Vázquez, que ligaba directamente la realización de obras de mejora y modernización a la aplicación de deducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades, e incluso en el IBI que pagan los empresarios a los ayuntamientos.

Ayer el conseller se sumaba a la idea, aunque recordaba que algo parecido ha puesto en marcha el Govern. En la Ley de Turismo, concretó, la comunidad contempla reducciones fiscales para las empresas que abren más de ocho meses. Ahora el objetivo es que esas deducciones sean parte de la aportación del Gobierno Rajoy a la comunidad a la que peor ha tratado en los dos presupuestos que ha elaborado hasta ahora.

Jaime Martínez recalcaba de hecho que el motor privado es el que está sacando adelante la modernización de Platja de Palma, mucho más lenta tras la retirada en bloque de los apoyos públicos (coincidiendo con la llegada de Rajoy al Gobierno central y con la decisión posterior de su ministro de Hacienda de dejar de pagar las inversiones estatutarias a las que le obliga en Balears el Estatut). "En Platja de Palma se han hecho 40 obras de reforma integral y es un ejemplo clave, porque Platja de Palma es la zona que mayor potencial de desestacionalización tiene a medio plazo", decía Martínez, tras defender que el Govern del que forma parte ha facilitado ese proceso de modernización gracias a una legislación turística que incentiva la rehabilitación de zonas maduras, al tiempo que propicia la regularización de plazas de alojamiento y abre la mano a cambios de uso de los edificios, que han permitido por ejemplo para acelerar la inversión de 100 millones que tiene en marcha Meliá en Magaluf. Martínez avanzó que también trabajan en la creación de líneas de ayudas para quien cree producto turístico. No cree en cambio que para financiarlas sea viable recuperar la ecotasa ("hay que olvidarla"). En cambio el conseller defiende que la lucha contra los efectos adversos de la insularidad pase por el Régimen Económico Especial para Balears (REEB), que se está negociando con Madrid para obtener para las islas un trato "similar al que se da a otros con AVEs y autopistas".

Inversiones millonarias

Según el conseller, las herramientas e incentivos ya aplicados por el Govern han impulsado en Mallorca entre 2012 y 2014 un total de 260 millones de inversión en las mejoras y reformas incluidas en 339 proyectos. "El futuro exige que fomentemos la tematización y especialización de los establecimientos", recalcaba Martínez, ante un foro de marcado carácter empresarial, en el que defendió la apuesta por las nuevas tecnologías como vía de promoción y negocio turístico. "Da terror ver las cifras que mueven [Facebook, Twitter, Instagram, portales de reservas online...]. Si no estamos ahí, no somos nadie", subrayaba. Su departamento, añadía, tendrá por ello en marcha "a finales de este año" el proyecto de escaparate digital con el que quieren posicionar a Balears en redes y buscadores.

Plan de turismo 2015-2025

Esa es una de sus apuestas. Las otras pasan por un plan de turismo con el que aspirar a marcar la estrategia entre los años 2015 y 2025. "Ya no podemos improvisar. Históricamente se hizo, porque improvisar no implicaba perder competitividad. Hoy ya no es así, hay que planificar", advertía Martínez, que cree que "el turismo se tiene que reinventar desde cada metro cuadrado", con una coordinación intensa entre las administraciones y los propios ayuntamientos (tienen gran parte de las competencias, entre ellas las urbanísticas). Para competir, el conseller propone tres frentes dentro de ese Plan Integral de Turismo 2015-2025: un programa de desestacionalización, un plan de turismo y deporte ("el deporte es nuestro gran producto contra la estacionalidad") y un plan de recuperación del turismo nacional, después de que Balears haya perdido 1,5 millones de viajeros españoles en seis años.