El Govern no se mueve un ápice pese al mes en huelga de hambre que lleva el profesor y activista Jaume Sastre para reclamar que el presidente José Ramón Bauzá se ponga al frente de la negociación del conflicto educativo por el TIL hasta que se desbloquee. La consellera portavoz Maria Núria Riera insistió ayer en que el Govern respeta "esta decisión individual" de Sastre, pero dejó claro que el presidente no variará su postura. "El interlocutor es la conselleria de Educación", que "tiene la mano extendida para negociar", declaró Riera, que quiso despachar rápidamente la incómoda cuestión. "No es una situación agradable", apuntó la portavoz, y añadió que "el Govern apela al sentido común" para que Sastre y la Asamblea de Docentes depongan su actitud.