El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, lamentó ayer que la sociedad de las islas, la clase empresarial y los partidos políticos no hayan salido con la misma "valentía y fuerza" para oponerse a las prospecciones petrolíferas que en Balears. Rivero señaló, durante una conferencia en La Laguna, que la mayor parte de los empresarios baleares son del PP, pero han puesto por delante "los intereses de su tierra a los de su partido".
Paulino Rivero afirmó que intuye que están "preparando el terreno para resolver el tema de Balears por un camino diferente", con una evaluación del impacto ambiental negativa, una circunstancia que provocaría que los gobiernos estatal y canario tengan "serias dificultades institucionales".
El presidente del Ejecutivo canario adelantó que hoy estará en Balears, para participar en un acto turístico, con el objetivo de que no "desvinculen" el tema de Canarias con el de ellos y aseguró que el anuncio del Gobierno ha sido "una tomadura de pelo". Rivero explicó que dejaron pasar "estratégicamente" las elecciones europeas y esperaron a anunciarlo horas antes del Día de Canarias y de un puente, mientras que ha insistido en que se "está hablando de hipotecar el futuro de las nuevas generaciones de Canarias".
El presidente de Canarias indicó que no se trata de un problema que enfrenta los intereses de estas islas con los de España, sino de un asunto que enfrenta a "unos intereses privados, con nombres y apellidos, con los intereses canarios".
Paulino Rivero agregó que "no tiene sentido" poner en riesgo una actividad que funciona y que es sostenible en el tiempo para favorecer unos intereses privados que no beneficiarán en nada a Canarias.
