El Consell de Govern ha aprobado hoy el proyecto de Ley del Juego, que permite la apertura de locales de apuestas deportivas y que los casinos con licencia desdoblen su actividad con salas en diferentes ubicaciones.

El conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García, ha destacado que la norma está consensuada con todos los agentes de un sector que da empleo directo a unos 4.000 trabajadores y que el año pasado generó a las arcas públicas 32,5 millones de euros a través de impuestos y tasas.

En Baleares existen 90 salones de juego, cinco bingos y tres casinos y hay 4.100 máquinas tragaperras distribuidas en bares y cafeterías.

García ha subrayado que la ley contiene medidas para promover el "juego responsable", como la ampliación a salones de juego y locales de apuestas de la obligación de impedir el acceso de ludópatas incluidos en el registro estatal que ya regía para bingos y casinos.

"Somos la única comunidad autónoma sin ley del juego", ha asegurado el conseller, que ha considerado que la nueva norma favorecerá el crecimiento del sector, especialmente con la apertura de locales de apuestas deportivas que aprovecharán el auge del juego a través de internet.

Las apuestas también se permitirán en bingos, salones de juegos y casinos, pero no en hoteles, y cada casino podrá abrir solo una "sala accesoria" en otro lugar y atendiendo a unas restricciones que se fijarán por vía reglamentaria.

Igualmente se regularán los bingos "sociales" como los que se celebran en fiestas navideñas o en hoteles, que serán autorizados siempre que no tengan carácter lucrativo para sus organizadores y que las cantidades que se jueguen sean "razonables", ha indicado el conseller García.

El titular de Economía ha insistido en que la nueva ley, desarrollada en 38 artículos repartidos en seis títulos, responde a una demanda de "marco legal conjunto" que venía planteando hace años el sector del juego.

También ha puesto el acento en que la nueva norma simplifica la burocracia y supone un respaldo para el sector hípico tradicional, que verá potenciadas las apuestas gracias a la implantación de los locales específicos.

La ley recoge asimismo un régimen sancionador que prevé multas de 100 a 3.000 euros para las infracciones leves, de 3.001 a 30.000 para las graves y de 30.001 a 450.000 ara las muy graves, entre la que se enmarcan la apertura de locales de juego sin autorización y el uso de máquinas no homologadas.

Respecto al bloqueo de la apertura del segundo casino de Palma por el incumplimiento de normas urbanísticas por parte del proyecto que ganó el concurso convocado por el Govern, García ha asegurado que la administración autonómica ya ha cumplido con su papel y que el conflicto solo afecta ahora al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria.