­Casualidades de la vida: la abdicación de Juan Carlos I iba a coincidir en esta semana con la confirmación de la imputación, por los delitos fiscal y de blanqueo de capitales, de su hija Cristina. Sin embargo, el auto de fin de instrucción del caso Nóos se ha aplazado tras un innecesario recurso de Manos Limpias, el sindicato que ejerce la acusación popular, y por tanto no coincidirá con la coronación.

El juez José Castro tiene ya listo, desde hace tiempo, el auto de pase a procedimiento abreviado o de selección de las personas que seguirán imputadas. Entre ellas estarán los duques de Palma. Los planes pasaban por notificarlo a mediados de esta semana, quizás hoy mismo, pero estas previsiones tuvieron que modificarse debido al recurso interpuesto el pasado sábado por Virginia López Negrete, la letrada de Manos Limpias.

Esperar unos días

López Negrete está empeñada en la necesidad de practicar una prueba caligráfica a los duques de Palma para verificar la autenticidad de sus firmas en unas actas de Aizoon S.L., la consultora familiar de doña Cristina e Iñaki Urdangarin. El juez Castro ya desestimó esta prueba al entender que nadie ha puesto en tela de juicio esas rúbricas y que los documentos donde se hallan tampoco han sido impugnados.

El recurso del sindicato Manos Limpias es en reforma ante el propio magistrado, que presumiblemente se ratificará en su postura en unos días.

La instrucción de Nóos ya está finalizada y el juez Castro tiene ganas, como ha reconocido públicamente en los últimos días, de dictar el auto de pase a procedimiento abreviado, algo que se espera para los próximos días. La ratificación de la imputación de los duques de Palma no coincidirá con la coronación del príncipe Felipe, un acontecimiento para el que todavía no hay fecha.

Cuando Felipe VI sea coronado, sus hermanas Cristina y Elena dejarán de ser miembros de la Familia Real, que estará integrada por don Felipe y doña Leticia y sus hijas las infantas Leonor y Sofía.

Según el Real Decreto 1368/1987 sobre la Familia Real, doña Cristina seguirá siendo Infanta y mantendrá de por vida su titulo de duquesa de Palma y otros que le haya otorgado su padre el Rey. Urdangarin también conservará, mientras viva, el título de duque consorte de Palma. Sus hijos tienen la consideración de grandes de España.

Doña Cristina y doña Elena pasarán a ser parientes del Rey, como son actualmente las hermanas de don Juan Carlos, pero no tendrán ya tareas de representación. Los duques de Palma desde que estalló el caso Nóos fueron apartados de las funciones de representación de la Familia Real en todo tipo de actos, incluidos los deportivos. Sin embargo, no han dejado de ser miembros de la Familia Real.

El cambio de estatus de doña Cristina no tiene, como es lógico, ninguna repercusión en su situación procesal. La duquesa de Palma no es una persona aforada y por tanto su imputación y enjuiciamiento corresponde a los tribunales ordinarios. Lo que sí va a cambiar es la presión para la Monarquía derivada de las investigaciones del caso Nóos.

Cuando don Felipe se convierta en Rey el próximo día, los imputados seguirán siendo su hermana y su cuñado, pero ya no formarán parte de la Familia Real. El proceso judicial será un "problema familiar", pero habrá dejado de ser "un problema institucional".

El Rey y el caso Nóos

Por otro lado, el rey don Juan Carlos ha sido mencionado muchas veces a lo largo de la instrucción del caso Nóos.

El monarca saliente aparece como la persona que conminó a Iñaki Urdangarin, entre finales de 2005 y principios de 2006, a abandonar el Instituto Nóos y dejar de negociar operaciones con las Administraciones Públicas.

Según una versión, la orden del Rey hacia su yerno fue tajante: deja el Instituto Nóos y cualquier otra entidad parecida. Por el contrario, Iñaki Urdangarin mantiene que su suegro no habló directamente con él, pero sí le envío mensajes a través de personal de la Casa Real.

El duque de Palma interpretó que don Juan Carlos no le prohibía todo contacto con su entonces socio Diego Torres, sino que le permitía hacer operaciones de forma esporádica.

Por otro lado, don Juan Carlos intercedió en favor de su yerno en el llamado proyecto Ayre, la creación de un segundo equipo español para participar en la Copa de América de vela.

Según algunos correos aportados por Diego Torres, el Rey habló con varias personalidades para que ayudaran al proyecto Ayre y también abogó por Iñaki Urdangarin ante algunos de sus amigos para que asistieran a un foro de Nóos.