­Los recortes y los retrasos en las convocatorias de las ayudas para el comedor escolar han provocado una pérdida de entre el 30 y el 35% de usuarios en los últimos dos años, según estimaciones que dio ayer a conocer la federación de asociaciones de padres FAPA.

En un rueda prensa conjunta con la Assemblea de Docents, el presidente de esta federación, Vicente Rodrigo, valoró que se han hecho avances ya que al menos este año se ha publicado la convocatoria antes de que finalizara el curso y se ha incrementado algo la partida, pero consideró que ha sido "un intento muy limitado". Las convocatorias de ayudas para este curso se publicaron en abril, con una cuantía global de 800.000 euros: para las del curso 2012-2013 se destinaron 500.000 euros, no se publicaron hasta septiembre del año pasado y las familias no las empezaron a cobrar hasta noviembre, es decir, cinco meses después del final de curso.

En este periodo académico, las ayudas del primer trimestre "se supone" que empezarán a repartirse a finales de este mes y las correspondientes al segundo trimestre no se abonarán hasta finales de diciembre. El curso 2010-2011 la convocatoria se publicó antes de que acabara el primer trimestre, se resolvieron y abonaron en abril y la cuantía total era de un millón de euros.

Rodrigo denunció que estas ayudas "a posteriori" generan un "sistema perverso" ya que uno de los requisitos para acceder a ellas es haber asistido al 50% de los días de servicio (el curso pasado se exigía el 70%) y las familias con mayores apuros "y que más necesitan las ayudas" se encuentran con que no pueden adelantar el dinero, fallan algunos días y no logran asistir el mínimo de días exigidos, con lo que sus solicitudes de beca son rechazadas por la Conselleria.

Con todo, el presidente de FAPA pidió a Educación que haga lo necesario para que estas ayudas "lleguen a quien lo necesite y cuando lo necesite", algo que "no está pasando ahora". Por ello caen los usuarios, lo que pone en peligro los comedores más pequeños, que dejan de ser rentables, advirtió.

Por ello tanto Rodrigo como Iñaki Aicart, portavoz de la Assemblea, abogaron ayer por "cambiar de un sistema de ayudas a posteriori a uno de ayudas a priori", estableciendo mecanismos de control para evitar posibles fraudes. Aicart recordó que Educación tiene a su disposición todo el dinero que se ahorraron en sueldos durante las tres semanas de huelga indefinida -según sus cálculos, unos 5 millones de euros-; un dinero que Joana Maria Camps aseguró que revertiría en el sector educativo "y del que no hemos vuelto a saber nada", apuntó el docente, que también recordó que estos recortes estaban entre los motivos para ir a la huelga.

Sin becas de libros ni transporte

Respecto al transporte, Aicart y Rodrigo denunciaron que las becas no se han convocado este curso -lo que perjudica especialmente a los alumnos de Secundaria de la Part Forana- y otro tanto con las de libros de texto. El portavoz de la Assemblea explicó que en 2013 el ministerio de Educación bajó su aportación para estas ayudas en un 48% y que este año Wert ya ha anunciado que no habrá partida. En octubre de 2013 la CAIB aumentó la partida hasta 400.000 euros para las ayudas del curso 2012-2013 "pero para este curso no sabemos nada".

Aicart recordó que las ayudas no superan los 50 euros, lo que como mucho supone un tercio del gasto total en libros de texto por alumno. El docente expresó su preocupación por la llegada de la LOMCE y la extensión del TIL el curso que viene, lo que en muchos centros se traducirá en un cambio de estos materiales "lo que dificultará el sistema de reutilización y que los hermanos compartan libros".

El portavoz del movimiento asambleario indicó que harán actividades informativas entre las familias y que seguirán exigiendo a Educación que propicie "un sistema educativo que compense las desigualdades sociales".