Un joven que fue detenido el 4 de julio de 2011 en la Plaza de España de Palma, durante una protesta por el desalojo de los acampados del movimiento 15M de ese lugar, ha sido condenado a pagar una multa de 150 euros por una falta contra el orden público por empujar a un policía.

La jueza de lo Penal número 1, Concepción Moncada, considera probado que tras la concentración no autorizada que se celebró aquel día en la Plaza de España y alrededores, un policía nacional que participaba en el desalojo fue zarandeado por varios manifestantes no identificados, entre ellos "por el acusado que lo empujó", por lo que el agente lo detuvo, sin que opusiera resistencia activa.

La magistrada estima que durante el juicio quedó probado que el joven cometió una falta contra el orden público, tal como explicaron varios policías que declararon como testigos.

Los agentes relataron incidentes y "graves alteraciones" ocurridos esa tarde, cuando hubo una marcha no autorizada por las calles céntricas de la ciudad durante la cual hubo forcejeos con los manifestantes, invasiones de la calzada y vaciado de papeleras en las calles, relata la sentencia.

También se produjeron dos agresiones a policías, uno de los cuales recibió un mordisco y otro un golpe con el palo de una pancarta, antes de que el condenado empujara a otro agente.

La Fiscalía pedía un año de prisión para el joven que empujó al policía por un delito de resistencia.