­Antonio Gómez, vicepresidente del Govern, "confía" en que los nuevos reyes, Felipe y Letizia, seguirán viniendo a Mallorca y utilizarán el palacio de Marivent para disfrutar de los veranos mallorquines. El palacio de la bahía palmesana es propiedad del Govern desde que la familia de su primer dueño, el artista griego Juan de Saridakis, lo cedió a la antigua Diputación para darle el uso de museo. Después de numerosos pleitos, los herederos de Saridakis pudieron hacerse con los valiosos cuadros y muebles por sentencia judicial al no darle el uso acordado. Pese a la guerra judicial, la Diputación Provincial lo cedió en 1971 a Patrimonio Nacional para uso exclusivo de los todavía entonces Príncipes de España.

Sin la presencia de la nueva Familia Real en Marivent, la titularidad del palacio podría abrir nuevas incógnitas. El Govern tendría el derecho a reclamarlo a Patrimonio Nacional. Desde el Ejecutivo no contemplan esta posibilidad. "El futuro Rey -señaló Gómez- ha pasado sus vacaciones en Mallorca desde que era un niño. Por ello, no tenemos indicios de que esta situación cambie". El vicepresidente no quiso aventurar cuál será la reacción del Govern en caso de que la Familia Real decida pasar el verano en otro destino. "No podemos hablar de futuribles. Ya se estudiará", resaltó Antonio Gómez. No obstante, la escasa presencia de los Príncipes, principalmente la Princesa Letizia, el pasado verano y la devolución del yate Fortuna no invitan al optimismo.

El Govern, en caso de que los nuevos reyes renuncien a Mallorca, tendrá la posibilidad de reclamar su titularidad, ya que tuvo que hacer frente a un largo litigio contra los herederos de la antigua propiedad para que los Reyes disfrutaran de Marivent.

Anunciación Marconi, viuda de Juan de Saridakis, donó a la comunidad autónoma el palacio de Marivent incluyendo el ajuar, los útiles, el mobiliario y un inmenso patrimonio artístico. Una de las condiciones de la donación era que la gente pudiera contemplar los valiosos cuadros y su repleta biblioteca. Pero se vetó el acceso al público y nadie pudo disfrutar del legado Saridakis, al pasar a uso exclusivo de los entonces Príncipes de España para sus vacaciones estivales.

En el año 1971 José Herrman Marconi, hijastro del artista griego, acordó con Patrimonio Nacional que éste le compraba unas tierras suyas lindantes con el palacio y una pequeña casa (por más de cien millones de pesetas) a cambio de que él se abstuviera de exigir la devolución del inmueble.

No obstante, Marconi decidió en 1983 iniciar una batalla legal para recuperar los muebles y el patrimonio artístico donado por su madre. Cuando el heredero se dio cuenta de que el museo ideado por su padrastro solo abría sus puertas para la Familia Real negoció trasladar el mobiliario y las piezas de arte a otro edificio, para que sí pudieran ser exhibidos al público. El intentó no fructificó y el hijastro del artista acudió a los tribunales, donde demostró, como había comprobado su notario, que estaba vetado el acceso al público. Los estatutos de la Fundación Saridakis lo decían claro: "A los dos meses de no utilizarse el edificio como museo u otra actividad cultural, el mobiliario debe revertir al anterior propietario". En 1986 el magistrado Gabriel Fiol le dio la razón. Se presentaron recursos. La Audiencia Territorial ratificó la sentencia y criticó a la comunidad autónoma por su negligencia. En 1988 el Tribunal Supremo ordenó definitivamente la devolución de los bienes. La sentencia se hizo pública dos meses antes de las vacaciones del Rey.

Antes de la última sentencia, el entonces president del Govern, Gabriel Cañellas, intentó sin éxito alcanzar un acuerdo antes de la llegada de los monarcas. El Supremo acabó condenando al Govern y el hijastro de Saridakis pasó a ser el propietario del legado artístico. Los valiosos cuadros, cerámicas y muebles salieron hacia Barcelona en septiembre de 1988. Balears perdía un importante patrimonio cultural.

Patrimonio perdido

Picasso, Sorolla, Goya, Zuloaga, Bernareggi o Guillem Mesquida

Las paredes de Marivent albergaban cuadros de Picasso, Soroya, Zuloaga, Bernareggi, Goya, Guillermo Mesquida, Joaquim Mir, Anglada Camarasa o Ribas Prats, entre otros. Asimismo, entre las esculturas que presidían las estancias y jardines del palacio de Marivent se podía observar numerosos bustos de bronce y mármol, destacando entre ellos obras de Laura Monier de Sotomayor, primera esposa de Saridakis. Asimismo, se encontraba en el palacio Desnudo de Gargallo o Niño de Juan Clard. Sin olvidar las numerosas tallas y relieves en madera policromada de los siglos XVII y XVIII o un cristo de marfil del siglo XVIII.

En grabado había obras del propio Saridakis, de Frank Brangwyn, Goya, Durero o Lahoz. Las piezas de cerámica son incontables. Según una lista de la Diputación del año 1968 se destaca la "colección de mancerinas, una de las mejores de España". Todo este legado artístico se fue de Mallorca por no utilizar Marivent como un museo.