El inicio de la temporada turística ha inyectado un dinamismo sin precedentes en mucho tiempo en el mercado laboral balear. Las islas cerraron mayo con 67.837 parados, lo que supone un descenso del 10,9% respecto al mismo mes del pasado año. Este recorte es el más intenso de los que se han dado en el archipiélago desde que en noviembre de 2012 iniciara la senda de rebaja de sus cifras de desempleo. Es además la segunda reducción de las cifras del paro más importante del país, solo superada por el 11,5% de Aragón.

Esta aceleración del motor económico de las islas se refleja igualmente en la cifra de afiliados a la Seguridad Social, que en mayo se situó en los 443.660, con un incremento del 3,3% respecto al pasado año, la tasa más acentuada del país y que duplica la media estatal, de 1,6%. En este apartado hay un dato especialmente positivo: todos los sectores de la economía balear muestran crecimientos a la hora de generar empleo neto en relación a 2013.

Estos dos aspectos fueron destacados ayer por el conseller y por la directora general de Economía, Joaquín García y Joana Perelló respectivamente, que dieron especial relevancia al hecho de que el desempleo de las islas ha descendido ya hasta situarse cerca de los niveles de 2009.

Además, García dio mucha importancia a la evolución que se está dando entre dos colectivos especialmente golpeados por la crisis. Así, puso de relieve que el paro de larga duración volvió a descender por octavo mes consecutivo. En estos momentos hay en las islas 27.110 personas que llevan más de 12 meses sin un puesto de trabajo, lo que supone un descenso interanual del 5,4%. Pese a ello, cuatro de cada diez desempleados baleares se encuentran en esa situación.

En segundo lugar, el conseller recordó que de nuevo se da un descenso del paro entre los menores de 25 años, en este caso con una reducción interanual del 15,5%.

Si la comparación se hace en relación al mes de abril, el descenso del desempleo se situó en un 10,5%, aunque este porcentaje es menos relevante por la clásica mejoría que se da en la contratación balear al acercarse el verano.

En el caso de los afiliados a la Seguridad Social, la cifra de 443.660 personas en esa situación tiene especial relevancia porque supone que las islas llevan 13 meses generando empleo neto respecto al ejercicio anterior y porque además lo están haciendo con una fortaleza sin precedentes en el resto del país.

Incluso en el caso de la comparación con abril, menos relevante, hay un dato a subrayar: el archipiélago generó en un mes 46.646 nuevas altas, frente a las 198.320 del conjunto del país. Eso supone que uno de cada cuatro puestos de trabajo de nueva creación contabilizados en España uno tuvo su origen en las islas.

La patronal CAEB mostró su satisfacción por la evolución del mercado laboral balear y señaló que los datos de mayo confirman que se ha entrado ya en una senda de recuperación, según su presidenta, Carmen Planas. Este hecho se achaca a la fortaleza demostrada por el sector turístico, por lo que se reivindica la necesidad de que éste sea "mimado".

La vicepresidenta de la federación hotelera de Mallorca, Inmaculada de Benito, destacó igualmente el impulso que las empresas de su sector están dando a la generación de puestos de trabajo.

PIMEM también valoró las cifras de mayo, aunque esperaba una mejoría más pronunciada.

Por contra, la secretaria de Empleo de UGT en las islas, Esperanza Barceló, subrayó la precariedad de los nuevos contratos y reclamó al sector hotelero que potencie un empleo de calidad para impulsar la recuperación.

Su homóloga en CC OO, Silvia Montejano, también pidió al sector turístico que revierta sus beneficios en la generación de empleo, ante la presencia de indicadores que apuntan a la degradación de las condiciones laborales y salariales.

La responsable de Acción Sindical en USO, Carol Abad, denunció igualmente el fuerte incremento de la contratación precaria.

Este mismo argumento fue esgrimido desde el PSOE. Joana Barceló advirtió de que la creación depuestos de trabajo va acompañada de la consolidación de la "pobreza laboral", con una creciente contratación a tiempo parcial.