La decisión del Rey de abdicar ha provocado el enfrentamiento entre los socialistas de Balears y la dirección nacional del partido aún controlada por Alfredo Pérez Rubalcaba. Ayer por la mañana, la secretaria general del PSOE balear, Francina Armengol, se manifestaba en la Ejecutiva federal socialista a favor de la realización de un referéndum para que los ciudadanos decidan si quieren continuar con una monarquía parlamentaria o apostar por la república. La dirección nacional del PSOE optó por apoyar la abdicación y la continuidad de la monarquía sin someterla a un referéndum. A su regreso a Mallorca, Armengol se pronunció de nuevo a favor del referéndum, advirtiendo que su opinión no podía plantearse como la postura oficial del PSOE balear ya que no se ha reunido la Ejecutiva para tratar este asunto. Sin embargo, aseguró que los secretarios generales insulares del partido con los que habló ayer comparten su opinión. Mientras, el PSOE de Palma, a cuyo frente se encuentra Aina Calvo, sí reunió a su Ejecutiva y dejó claro su acuerdo: la defensa de la celebración de un referéndum sobre el modelo de Estado.

Sin embargo, las primeras declaraciones oficiales de los socialistas de Balears fueron para defender la continuidad de la monarquía y el encargado de trasladarlas fue el portavoz parlamentario adjunto, Vicenç Thomàs. "En estos momentos hay que garantizar la estabilidad constitucional y después se pueden abrir todos los caminos para reformar la Constitución", afirmó Thomàs rechazando la posibilidad de un referéndum. Añadió que el PSOE es un partido con "filosofía republicana", pero que en la Transición pactó la actual Constitución.

Mientras hacía estas declaraciones en el Parlament, en Madrid se celebraba la Ejecutiva del PSOE federal, en la que Armengol defendía la celebración de un referéndum. "Creo que la sociedad española está lo suficientemente madura como para decidir sobre el modelo de Estado que quiere", declaró Armengol a su regreso a Palma. Añadió que con la abdicación del Rey "se abre un nuevo ciclo político" en el que "los ciudadanos deben poder opinar sobre lo que quieren como modelo de Estado" y recordó que la monarquía parlamentaria fue lo que se decidió "a finales de los setenta, pero la sociedad actual no es la misma que en aquellos años". Una postura claramente contraria a la sostenida por Rubalcaba, a quien Armengol siempre había mostrado su apoyo.

Mientras, la Ejecutiva de la Agrupación Socialista de Palma, reunida ayer, afirmó que "la abdicación del Rey supone un nuevo reto para la sociedad española, que está viviendo cambios muy importantes y es necesario prestar atención a estos cambios" si el PSOE quiere "seguir siendo una fuerza política transformadora y progresista".

"No debemos tener miedo a la democracia y a la expresión de la opinión de la ciudadanía en un momento decisivo en la historia del país", añadió la dirección socialista de Palma que anunció la convocatoria para este viernes de un Consejo Político para que los militantes de Palma debatan sobre esta cuestión y sobre los resultados de las elecciones europeas, así como del próximo congreso del PSOE.

Apoyo del PP

Así, con la excepción de Vicenç Thomàs, el PP balear se quedó prácticamente sólo en sus loas al Rey y el apoyo como nuevo jefe de Estado al heredero de la Corona. Se le sumó el PI, mientras los socialistas de las islas se sumaban a la coalición Més, Esquerra Unida y Podemos en la defensa de la convocatoria de un referéndum.

En las filas del PP hubo una sucesión de pronunciamientos por parte de sus máximos dirigentes de apoyo al príncipe Felipe como nuevo jefe del Estado. El president del Govern, José Ramón Bauzá; la presidenta del Consell de Mallorca, María Salom; la delegada del Gobierno, Teresa Palmer; el alcalde de Palma, Mateo Isern y la portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, mostraron su respaldo con un denominador común en todas sus declaraciones: "agradecimiento" al Rey por sus casi 40 años como jefe del Estado.

El primero fue el president, quien resaltó su "absoluto respeto" hacia la decisión del Rey de abdicar y agradeció a don Juan Carlos su "intensa dedicación" en sus 40 años de reinado. Bauzá consideró que es preciso "reconocer públicamente" la "gran labor y contribución" del Monarca para que España disfrute de la democracia y sostuvo que don Juan Carlos ha sido "el mejor embajador que ha tenido jamás el Reino de España", según informó EFE.

También agradeció "el paso que el príncipe Felipe dará de aquí a unos días asumiendo la Jefatura del Estado" y afirmó que el futuro Rey es una persona "absolutamente formada y preparada".

"Estoy convencido de que asumirá ese reto con la ilusión del momento, con la experiencia, el conocimiento que ha podido tener y con la experiencia que el Rey le habrá dado al frente de esa futura responsabilidad", dijo Bauzá quien afirmó que "don Felipe será un extraordinario Rey".

Junto a ello, mostró su deseo de que con este cambio en la Monarquía no se altere la relación de la Casa del Rey con Balears. "El Príncipe conoce perfectamente la realidad de Balears, ha pasado muchos veranos aquí y esperamos que tanto el futuro Rey como el actual sigan pasando estancias y jornadas en nuestras islas", afirmó.

Maria Salom también habló de la gratitud de todos los mallorquines hacia "el trabajo bien hecho" que ha realizado en todos estos años el Rey. "Creo que ha contribuido a unir a los españoles, a que a lo largo de estos años tengamos una democracia consolidada en nuestro país y ha sido uno de los artífices de la Transición española", afirmó la presidenta del Consell para quien don Juan Carlos "ha sido bueno para Mallorca y España".

Posteriormente, en un comunicado, el Consell afirmó que el príncipe Felipe "dará un nuevo impulso a la institución", además de resaltar el "valor incalculable "para Mallorca de la vinculación, incluso antes de acceder a la Corona, del Rey y la reina Sofía.

La portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, también agradeció la labor del Rey para "consolidar y garantizar" la democracia en España y defendió que es el momento de la "estabilidad constitucional", a la vez que consideró que el proceso de abdicación del Rey en Felipe debe realizarse dentro de "la lealtad y estabilidad constitucional".

El alcalde de Palma también expresó su agradecimiento a don Juan Carlos "como impulsor de la paz, la libertad y la democracia" y destacó la vinculación de la Familia Real con Palma, "unos vecinos ilustres que se han ganado el cariño sincero de la ciudadanía". Para Mateo Isern, "el príncipe Felipe reúne inmejorables condiciones, madurez y sentido de la responsabilidad, todos ellos necesarios para los retos que habrá de afrontar". Además, expresó su "sincero deseo de que la Familia Real siga manteniendo su estrecho vínculo con Palma"

La delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, afirmó que la abdicación don Juan Carlos en favor del Príncipe Felipe "se enmarca dentro de lo que es una normalidad institucional". Tras reconocer "la labor que ha desarrollado el Rey durante estos 40 años", de la que, en su opinión, hay que estar "eternamente agradecidos" afirmó que el príncipe Felipe es "una persona absolutamente preparada, cualificada y totalmente dispuesta a asumir la responsabilidad" del cargo.

El PI, por su parte también mostró su reconocimiento a don Juan Carlos y confió en que el príncipe Felipe adapte la Monarquía "a los nuevos tiempos", de tal modo que "sepa escuchar las preocupaciones del pueblo, sobre todo de los jóvenes , y apueste por la transparencia en esta nueva etapa"

Referéndum

Frente a la postura del PP, se situaron partidos como Més, EU, Podemos o ERC, además de los máximos dirigentes del PSOE balear, que pidieron la convocatoria de un referéndum. El líder de Més, Biel Barceló, afirmó que "no se puede aceptar un cambio de cromos, poniendo un Rey y después otro" y consideró que "ha llegado el momento de que los ciudadanos puedan decidir entre monarquía y república". Tras recordar que la mayoría de los ciudadanos mayores de edad no pudieron votar la Constitución de 1978, declaró que "ha llegado el momento de consultar a la gente y no volver a las componendas que no son democráticas". Para Barceló, la monarquía española está "totalmente en entredicho" y el Rey intenta "salvarla" con su decisión de abdicar. En este sentido, advirtió al PP y al PSOE de que "no dar la voz al pueblo sería un grave error y retroceso democrático".

Laura Camargo, de Podemos, también consideró que la decisión de abdicar del Rey "es una excelente oportunidad, entre otras cosas, para que 10 millones de ciudadanos que no pudimos votar la Constitución, además de otros muchos que la votaron y han cambiado de idea, puedan pronunciarse sobre el modelo de Estado que desean". Además, consideró que a la vez debería aprovecharse para "abrir un proceso constituyente de carácter general, o varios ya que Cataluña quizá quiera seguir un camino diferente, que concluya con una nueva Constitución" que responda a lo que desean los ciudadanos y garantice determinados derechos. "Es curioso que para PP y PSOE la Constitución puede ser modificada en 15 días para cuestiones como el artículo 135 y les resulta un texto sacrosanto para otras cosas, lo que demuestra que esta Carta Magna está secuestrada por los poderes financieros y los que se arrodillan ante ellos"

Esquerra Unida de Balears, a cuyo frente se encuentra Manel Carmona, también reclamó que "la ciudadanía pueda elegir" y consideró que la abdicación del Rey "abre las puertas a una consulta sobre el modelo de Estado". Para EU, "la imposición de un nuevo monarca y el mantenimiento de las mismas instituciones políticas no servirá para enderezar la situación, sino que supodrá la profundización de la crisis económica, política y social en la que estamos inmersos".

Joan Lladó, presidente de Esquerra Republicana en Balears, también reclamó la celebración de un referéndum. "Ahora no es el momento de sucesiones sanguíneas, sino de urnas y votos", declaró Lladó para quien la abdicación del Rey es la "consecuencia de la debacle del bipartidismo" y de "un sistema institucional que ha visto tambalearse la alternancia de poder entre los dos partidos mayoritarios" en las pasadas elecciones europeas, en donde PP y PSOE sufrieron un duro castigo en las urnas a la vez que crecían formaciones como EU, Més, Esquerra Republicana y se producía la irrupción de Podemos, que en Balears quedó situada como la tercera fuerza política.