"Es la noticia del día. En la radio no se habla de otra cosa", comentaba un taxista. Y es verdad que en la radio no se hablaba de otra cosa, pero en el Mercat de l´Olivar la cotidianeidad mandaba y los comentarios que se oían ayer estaban lejos de las alfombras reales: "Me gustan más estas cerezas, las más oscuritas". "Ponme 200 gramos de jamón york, cortado finito". "Voy a empezar a trabajar en un hotel". "En vacaciones iremos a s´Estanyol, a casa de mis padres".

La rutina y la vida en la calle sigue igual, con cada ciudadano enfrentándose a sus luchas diarias, abdique el rey o no. Al mediodía había muchos transeúntes que ni se habían enterado del cambio en la jefatura de Estado. Otros, al minuto uno de la rueda de prensa de Mariano Rajoy, ya habían recibido todo tipo de bromas y montajes por el móvil vía WhatsApp. Marca España. Las reacciones recogidas por este diario ayer en el centro de Palma van de la indiferencia y el desencanto institucional global al aplauso porque "ya tocaba". También se oyeron algunas voces a favor de la república, pero tímidas o resignadas.

"Que el nuevo rey me dé trabajo"

La joven Alba Ruiz admitía que el anuncio la había dejado "a cuadros", pero indicaba que su principal preocupación ahora es encontrar trabajo: "Si me lo da el nuevo rey, pues de lujo", bromeaba. Ella aseguró entender la retirada ya que considera que a don Juan Carlos "se le veía muy mal desde que empezó con las operaciones de cadera, ya le tocaba irse".

"Es una fecha histórica, pero tampoco influye mucho en mi día a día, la verdad", admitía Noemí Suárez resumiendo un poco el sentir de muchos de los entrevistados. La administrativa expresaba su incertidumbre sobre el futuro: "A ver qué nos depara la vida de ahora en adelante con Felipe". Dejaba caer que "podría abdicar más gente". Y quien dice abdicar, dice dimitir.

Aunque alguno, como Catalina Torrens, considera que quizás hubiera sido mejor retrasar la retirada un poco más, la expresión "ya era hora" es una de las que más comentaron los encuestados por ese diario ayer. La mayoría aludía al deterioro de la salud del monarca como principal aunque alguno, en menor medida, hizo referencia a los escándalos de su yerno y de los safaris. Sagrario Jiménez, jubilada, es una de las que considera que "ya tocaba que el hijo se pusiera al pie del cañón, que lleva muchos años de príncipe". A Juan Carlos le aconsejaba "que se cuide, el pobre". Catalina Aramburu consideraba que tendría que haber cedido la corona a su vástago incluso antes y sí mencionaba "los escándalos de Urdangarin y los elefantes". ¿Cree que lo hará bien el príncipe Felipe en su nuevo cargo? "Está por ver".

Pedro Torrens también consideraba acertada la decisión ­-"Ya tenía su edad y ha tenido muchos achaques"- y se mostraba favorable también al príncipe Felipe, "que está preparado perfectamente para desarrollar este papel en España y de cara al mundo".

Los hay que creen que España gana con la llegada de Felipe VI, pero otros no lo tienen tan claro. En los pros: la preparación del príncipe y su juventud en comparación con el rey. En los contras: competir con la imagen de su padre, que aunque ha quedado dañada en los últimos años sigue siendo para muchos sinónimo de una jovial simpatía. A algunos no les entusiasma el nuevo rey porque creen que no supondrá cambio ninguno.

"Confío en Felipe"

"Yo confío en Felipe, es más joven, tiene la mente activa", defendía Julio Ramón, jubilado. "Por lo menos es más joven, quizás entienda mejor a la juventud y ponga las cosas en su sitio, que España anda descontrolada", decía esperanzada Catalina Camiña mientras iba camino del trabajo. "A mí me parece muy bien la decisión, es un momento adecuado y Felipe lo va a hacer muy bien, está lo suficientemente capacitado", consideraba Xisco Vaquer con optimismo.

Laura Pérez es óptica y cree acertado que el rey "deje paso a la gente joven" y considera que el príncipe puede traer "ideas nuevas". No se mostraba proclive a la república al creer que no solucionaría mucho: "Sería igual de cara", apuntaba. En línea similar se expresaba su amigo Pablo Socuéllamos, estudiante que añadía que esta jugada en este preciso momento -una semana después de las elecciones- quizás sea "una tapadera para que no se hable tanto de Podemos y del fin del bipartidismo".

Compartía opinión así con los jubilados Jeroni Bonnín y Antònia Nicolau, que señalaron que el príncipe es "más de lo mismo" y que a abdicación es un mero "golpe de efecto" que no supondrá ninguna diferencia. Él considera "antidemocrático" que el cargo pase de padre a hijo sin que el pueblo diga nada, pero señalaba que "si es así" quizás la elección del Príncipe Felipe sea "el mal menor". Por qué, se planteaban, "¿quién sería el jefe de la República?". La pareja consideró que entre esto repentino anuncio y el Mundial "nadie hablará de la crisis". Mauro Aquiles y Alejandra Olalla son dos jóvenes estudiantes que coincidieron con Jeroni y Antònia y mostraron cierto desencanto al suponer "que Felipe no lo hará mucho mejor: será más de lo mismo".

El factor campechano

Aina de Mesa, bióloga, indicaba que "a pesar de todo lo mal que lo ha hecho el rey" cree que el Príncipe y Letizia no tendrán tanta aceptación: "A la gente le gustaba Juan Carlos, le apreciaban". Por su parte, el agente de viajes Miguel Ángel Corró aventuraba que "iremos de mal en peor" ya que Felipe "no tiene carisma".

Y es que para algunos "el factor campechano" tiene su peso. Juan Antonio Palacio trabaja en el sector náutico y fue uno de los empleados que pintó tanto el Fortuna como el Bribón y por ello conoció a don Juan Carlos personalmente: "Cuando le entregamos el Fortuna nos invitó a vino y a cocas". Así, recuerda al recién abdicado monarca como "a alguien simpático y cercano". Alaba su carácter, pero también señalaba ayer que quizás "se ha dejado llevar demasiado y ha pasado un poco de todo". Con todo, él y Eva Jover coincidían en lamentar su retirada por su carácter afable, aunque en realidad admitían no ser especialmente defensores del resto de la familia real.

Entre la gente encuestada, no faltó quien se declaró a favor de la república, si bien no todos quisieron salir en prensa con su nombre y su foto. Margarita García consideraba "estupenda" la noticia de la abdicación y consideraba incluso que se quedaba corta: "Todos deberían abdicar", opinaba rotunda esta joven a la búsqueda y captura de empleo, "es el momento idóneo para que todos los de la Familia Real se vaya a buscarse la vida como todos los españoles".

Así, mientras los medios y las redes sociales echaban humo, la mente de muchos ciudadanos estaba ocupada con otros temas lejos de los dorados de la Zarzuela. ¿Qué hago hoy de comer? ¿ Dónde más llevo el currículum? ¿Pasará España de cuartos en el Mundial?