El Parlament balear ha aprobado hoy la nueva ley de financiación de los consells insulars con el apoyo mayoritario del PP, que respalda la gestión del Govern, y la negativa del PSIB y de MÉS, que han denunciado que esta iniciativa nace sin el consenso de la oposición.

El conseller de Hacienda y Presupuestos, José Vicente María, ha destacado durante su intervención que este nuevo sistema de financiación es "definitivo" y supone una mejora anual de sus recursos de 39,5 millones de euros respecto al dinero que recibían hasta ahora. A partir de ahora pasarán de manejar cada año de 215,3 millones de euros a 254,8 millones.

Marí ha señalado que el nuevo modelo ha sido consensuado entre el Govern y los consells insulars en el seno del Consejo Financiero Interinsular.

La nueva ley, ha continuado, pretende dar estabilidad a los ingresos de los consells en función de variables objetivas y permitir participar en los incrementos anuales de los ingresos que experimente la Comunidad Autónoma.

Cada cuatro años está previsto la revisión de las variables objetivas del reparto de fondos entre los cuatro consells insulars, aunque esto no implica una revisión del nuevo sistema.

El diputado socialista Marc Pons y Nel Martí por parte de MÉS han denunciado la falta de diálogo del ejecutivo balear para sacar adelante un proyecto de esta importancia, y han advertido de que la nueva ley empeora la financiación y autonomía de los consells, no incrementa su autogobierno y recentraliza competencias.

También han lamentado que, en realidad, los consells dispondrán de menos recursos financieros para gestionar sus materias, caso de los asuntos sociales.

Pons ha dicho que esta ley "continúa condenando a los consells a incrementar su deuda y a dar un mal servicio a los ciudadanos", mientras que Martí ha manifestado que los consells no podrán ser con esta nueva ley los "auténticos gobiernos de cada isla".