La conselleria de Educación que dirige Joana Maria Camps mantendrá las aulas al máximo legal permitido durante dos cursos, permitiendo así clases con hasta 42 alumnos en Bachillerato; 36 en Secundaria y 30 en Primaria e Infantil. Durante el próximo curso y el siguiente, Educación prolonga la posibilidad de aumentar hasta un 20% las ratios fijadas, una medida que el ministro Wert anunció como "temporal" y que se englobó en el Real Decreto de medidas urgentes aprobado por el Gobierno en abril 2012 para contener el gasto público.

"Por falta de plazas"

La justificación de la Conselleria para mantener esta medida dos cursos más es "la falta de plazas suficientes para atender las solicitudes de admisión en los diferentes niveles educativos". Así reza la resolución firmada por el secretario autonómico de Educación, Guillem Estarellas, que fija las ratios base desde Infantil hasta Bachillerato, incluyendo también las enseñanzas de régimen especial (deportivas, de música y danza y las escuelas oficiales de idiomas), que se impartan en centros sostenidos total o parcialmente con fondos públicos.

De esta forma la resolución fija incluso las ratios para los primeros ciclos de Infantil, a partir de cero años, que no son obligatorios. La resolución admite que "primero y segundo ciclo de Infantil no se corresponden a etapas educativas obligatorias" pero justifica que "es un deber de las administraciones educativas atender las demanadas de las familias y garantizar en este sentido una oferta suficiente de plazas escolares". Así, de cero a un año, la ratio será de 7 bebés por unidad (aumentable hasta 8); de 7 críos en los grupos de 1 a 2 años (puede subir hasta 14) y de 18 niños por aula de entre 2 a 3 años (se puede incrementar hasta 21). Entre tres y seis años (segundo ciclo de Infantil) la ratio base es de 25 niños y puede crecer hasta 30, exactamente igual que en Primaria. En ESO, la cifra máxima es 30 alumnos, pero si se justifica puede aumentar hasta 36. En Bachillerato, el tope en principio es de 35 chavales por clase, pero se permite el incremento hasta 42.

En el conservatorio y en las escuelas oficiales de idiomas las cifras varían según la especialidad o el nivel. Así, las clases de nivel intermedio de los centros de idiomas acogen en principio a 30 estudiantes, que pueden crecer hasta 36. En el nivel avanzado y en C1 y C2, la ratio base es de 25, incrementable hasta 30 estudiantes por aula.

Sindicatos y directores ya expresaron en su momento su rechazo a esta medida y ya advirtieron de que supondría un empeoramiento de las condiciones de la enseñanza, una disminución de las posibilidades de dar una atención individualizada y por tanto una posible caída en el rendimiento académico de los escolares y un aumento de la conflictividad escolar.

"Impiden atacar el fracaso"

Desde CCOO, el secretario general de la Federación de Enseñaza, Toni Baos, criticó ayer que prolongar estas ratios máximas (que en principio se plantearon como excepcionales para contener el déficit) significará que "Educación no aumentará la plantilla de docentes" y que "continuarán impidendo atacar el fracaso escolar".

Cabe recordar que según los datos hechos públicos por el ministerio de Educación el verano pasado, Balears tiene las clases de Educación Secundaria más masificadas del país (solo por detrás de Cataluña) y las cuartas más llenas en el ciclo de Bachillerato, tras las comunidades de Murcia, Cataluña y Andalucía.