Imputados en el caso peaje, la presunta trama de corrupción político-empresarial-funcionarial en torno a la desdoblada carretera de Manacor, han reconocido durante la larga instrucción que hubo trasiego de camiones de la UTE adjudicataria para transportar árboles; piedras y tierra a fincas particulares de los principales encausados: el director insular de Carreteras, Gonzalo Aguiar, el ingeniero jefe Francisco Orejudo y el vigilante de obras Gabriel Mestre.

Otros implicados han minimizado el alcance de estos trabajos y han asegurado que se trataba de materiales "sobrantes" de las obras. Los fiscales piensan que las empresas abonaron sobornos en forma de materiales o de trabajos privados para los altos cargos del Consell.

La juez Sanjosé en su auto del jueves mantiene que la empresa Melchor Mascaró S.A., una de las integrantes de la UTE "realizó transporte de tierras y plantas de la carretera hasta una vivienda del señor Aguiar en sa Marineta, sin que se pueda cuantificar ni el número de portes ni el valor de los mismos que fue íntegramente facturado a la UTE (y después al Consell), mediante el procedimiento de camuflarlos en facturas presentadas a la UTE y pagadas por ésta".

Otro imputado, el exjefe de seguridad de la autovía, "ordenó diversos transportes de agua y materiales para chalés privados y buscó justificaciones y facturas para que los gastos en beneficio privado fueran sufragados con fondos derivados de la construcción de la carretera".