La conselleria de Educación ha remitido cartas a varios centros concertados instándoles a "regularizar la situación" de esos docentes especialistas que al trabajar en varios centros superan la jornada de 24 horas semanales. La medida ha puesto en alerta a los afectados, para los que solo hay dos opciones: o reducirles la jornada o directamente despedirles. El sindicato USO ya ha expresado su rechazo a esta medida y ha recordado que los colegios concertados tienen derecho a decidir a quién contratan y por cuánto tiempo, y que lo único ilegal sería contratar a un docente para hacer una jornada de más de 25 horas en un mismo centro.

Ahora mismo en Balears hay 58 docentes que se encuentran en esta situación. Juan Carlos Lorenzo, profesor de Educación Física, y Eva Martorell, de la especialidad de Biología y Bioquímica, son dos de ellos y lamentan la tremenda situación de inseguridad en la que se encuentran ahora.

Informe de la Sindicatura

La conselleria de Educación empezó a remitir estas cartas hace alrededor de tres semanas tras recibir un informe de la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión de los conciertos educativos; informe contra el que la conselleria de Educación no presentó ninguna alegación, según indicó el secretario general de la Federación de Enseñanza en USO, Ismael Alonso, quien ya ha anunciado que la próxima semana llevarán el caso a Inspección de trabajo (presentando cada caso de forma individual), y que si es necesario después acudirán a los tribunales.

Los trabajadores afectados razonan que si trabajan en varios centros es porque en los colegios pequeños (con solo una clase por grupo) no les basta para hacer una jornada: "Trabajando en un solo centro solo haría ocho horas de clase", apunta Lorenzo, que en la década de los 90 llegó a trabajar hasta en cuatro centros a la vez debido al aterrizaje de la ESO, la desaparición de dos cursos de EGB (donde los que dan clases son maestros) y la necesidad por tanto de más profesores especialistas licenciados. Lorenzo hace 16 años que se completa la jornada trabajando en varios centros; actualmente da clases en tres, mientras que su compañera reparte su horario entre dos colegios y lleva ya 13 funcionando así. Martorell insiste en que los colegios de menores dimensiones y con menos alumnos no dan las horas ni los grupos existentes como para completar una jornada, especialmente en el caso de docentes de asignaturas como Plástica, Música, Tecnología o Alemán.

Renuncia voluntaria

Alonso lamenta que en los propios centros no saben qué hacer, ya que si tienen que despedir a alguien tendrían que asumir el pago de la indemnización. Creen que por ello en algunos centros están esperando a que los trabajadores renuncien de forma voluntaria. "¿Qué tenemos que hacer? ¿Decidir a qué horas renunciamos? Estamos en una situación de indefensión", deplora Martorell, quien argumenta que es como si quisieran aplicarles la ley de incompatibilidad cuando no son funcionarios.

En USO afean a la Conselleria "el desconocimiento" sobre la normativa que afecta al sector, ya que según argumentan los centros regulados en el VI Convenio Colectivo del Sector tienen el carácter de empresas privadas, unas empresas además que son "independientes entre ellas".

Aseguran además que un trabajador puede ejercer en más de una empresa "sin ningún problema" y que el límite que marca el convenio es que "no puede superar las 25 horas lectivas en un mismo centro".

El sindicato prosigue argumentando que "cualquier acción que se realice en contra de estos trabajadores es una acción que no está apoyada económicamente por la Administración, ya que en caso de despido improcedente o reducción, el pagador de la indemnización es la empresa".

Alonso sostiene que "la falta de conocimientos de la normativa laboral que rige el sector no tiene que condicionar la vida laboral de unos trabajadores". Por todo lo expuesto, los profesores perjudicados reiteran su intención de ir a Inspección de Trabajo y evitar así "la inestabilidad a los trabajadores afectados".