La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha presentado un recurso de apelación al sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones seguidas contra 22 controladores de Palma por los hechos ocurridos los días 2 y 3 de diciembre de 2010, que provocaron la paralización del tráfico aéreo.

La gerente de la FEHM, Inmaculada Benito, se ha mostrado "sorprendida" por la decisión de la jueza de Instrucción número 1 de Palma, Ana María Cameselle, por sobreseer la causa "teniendo en cuenta la gravedad de las consecuencias tanto económicas como de imagen de unos hechos presuntamente planificados y organizados por un colectivo".

"Pedimos que se haga justicia, porque creemos que las pruebas aportadas son evidentes y suficientemente contundentes para que se celebré un juicio y porque se debe evitar que los hechos se puedan volver a repetir", ha señalado Benito.

En el texto del recurso a la resolución en la que los hechos no se consideran constitutivos de delito, se argumenta que se trata de un sobreseimiento definitivo, que determina el cese del proceso penal sin que quepa su reapertura, de forma que cuando adquiere firmeza produce los mismos efectos que una sentencia absolutoria firme.

Es decir, cierra el paso a la incoación de un nuevo proceso por los mismos hechos y respecto a los mismos imputados, lo que atenta contra el derecho de que los juzgados y tribunales protejan los intereses legítimos de las corporaciones, asociaciones y grupos que resulten afectados tanto individuales como colectivos, explica en un comunicado la patronal hotelera.

En el recurso la FEHM insiste en su petición de que se celebre un juicio oral, ya que la resolución que ahora se recurre establece elementos incriminatorios suficientes para considerar que sea en este espacio en el que se determine la existencia o no de un ilícito penal.

La patronal entiende que, con los datos objetivos que ha ofrecido la fase de investigación es impropio que se acuerde el sobreseimiento libre por considerar que no existe delito, añade el recurso.

La FEHM considera que "la irresponsable conducta" de los controladores aéreos puede ser constitutiva, presuntamente, de un delito de sedición previsto y penado en la ley penal y procesal de la navegación aérea, de otro delito del código penal o bien de un delito de coacciones.

Es por ello, que la federación cree "imprescindible que se tengan en cuenta estas circunstancias, que se siga desarrollando el proceso sin otorgar un 'ticket' de impunidad a un colectivo que hizo y deshizo a su antojo, apelando a la responsabilidad para evitar que se pudieran reiterar los hechos ocurridos en diciembre de 2010".

"En la medida de nuestras posibilidades, y mientras el procedimiento jurídico nos lo permita, llegaremos hasta el final para que se identifique a los culpables de la situación generada", ha insistido Benito.