Con la isla enfrascada en renovar su planta hotelera para elevarla al cielo de los cuatro estrellas, hablar solo de volúmenes de turistas carece de sentido. Lo sabe a la perfección el sector, que ayer durante la jornada con los técnicos europeos, insistía en las perspectivas de gasto. Y la noticia es buena, como casi todas para el turismo últimamente: llegarán turistas de cartera más llena. El gasto de los alemanes mejorará moderadamente, aunque sin excesos, que la competencia entre touroperadores es grande en tierras germanas, pero también la capacidad de consumo de una economía que sigue fuerte. En Francia están al revés, sumidos en la desconfianza, pero aún así Mallorca empieza a ligar su imagen a la calidad y los franceses gastan por día en la isla 107 euros, más que los 84 euros del resto de España.