Un total de 35 colegios e institutos del archipiélago aún tienen estructuras con amianto, un elemento que está presente en las placas de fibrocemento conocidas como ´uralita´ que fueron manufacturadas y colocadas antes de 2001, año en el que el Gobierno ordenó su retirada y sustitución por otros materiales que no supongan un riesgo para la salud.

Así figura en los listados del Institut Balear d´Infraestructures Educatives (IBISEC) y así lo ha indicado la consellera Joana Maria Camps a Més como respuesta a una pregunta parlamentaria. En esa contestación, Camps asegura que aunque la mayoría ya se ha sustituido, se está estudiando "una línea de actuación" para retirar lo que pueda quedar todavía.

Desde la federación de asociaciones de padres FAPA ya han expresado varias veces su preocupación por este tema, y de hecho así se lo expusieron hace varias semanas a la consellera Camps en su reciente visita al Consejo Escolar y así se lo indicaron ayer mismo en una reunión que mantuvieron con el conseller de Salud, Martí Sansaloni, quien se mostró receptivo pero subrayó que la responsabilidad de retirar el amianto corresponde a Educación. Para la federación de asociaciones de padres lo importante es poner sobre la marcha ya un "calendario de actuación en base a criterios técnicos y según el nivel de peligrosidad", indicó el presidente de la federación, Vicente Rodrigo, quien señaló que también es importante hacer una labor de "sensibilización e información" sobre la peligrosidad del amianto.

Exposición a las fibras

¿Hasta qué punto supone un riesgo para la salud la presencia de amianto en los centros educativos? Ernest Sala, jefe de Neumología del Hospital Universitario de Son Espases, que por el simple hecho de que un edificio tenga amianto en su estructura "no implica que afectará a la salud de las personas".

Salas señala que este elemento puede derivar en enfermedades respiratorias tras una exposición "intensa y prolongada en el tiempo" al polvo que se genera si hay un movimiento de las fibras que lo componen, es decir si se manipula: si hay obras, si tiene lugar un derribo de una infraestructura con amianto... Así, puede afectar a personas que trabajen directamente manipulando este material y también a quien limpie después la ropa utilizada durante ese momento, pero es "excepcional" que afecte a alguien por que el polvo esté en el ambiente.

El neumólogo asegura que hoy día es "muy poco frecuente" atender enfermedades respiratorias causadas por el amianto. Estas dolencias, que pueden ser desde la fibrosis pulmonar hasta el cáncer de pulmón, se manifiestan 15 o hasta 40 años después de la exposición, pero insiste: "Si no hay movimiento de fibra, no estás expuesto". Aún así, en su opinión sería necesario que las administraciones correspondientes tuviesen controlado donde queda amianto y que hicieran mediciones para ver si hay fibras en el ambiente.

En Mallorca, son 25 los centros educativos que contienen restos de amianto en su estructura en mayor o menor medida: diez en Palma (los colegios Es Pil·larí, Es Pont, Miquel Pòrcel y Rei Jaume I y los institutos Emili Darder, Francesc de Borja Moll, Guillem Sagrera, Juníper Serra, Politécnico y Son Rullan); cuatro en Calvià (los colegios Cas Saboners, Puig de sa Ginesta, Ses Rotes Velles, Son Ferrer); dos en Llucmajor (el instituto y el colegio S´Algar); el colegio S´Albufera de Alcúdia; Na Caragol de Artà; Nostra Sra. de Robines de Binissalem; Voramar en Can Picafort; el IES Felanitx; el IES Berenguer d´Anoi de Inca; el Joan Taix de Sa Pobla; el Guillem Colom i Casasnoves de Sóller y el colegio Na Penyal de Son Servera.

Desde el grupo municipal de Més en Palma ya denunciaron en diciembre esta problemática cuando relataron las deficiencias estructurales y mantenimiento de varios colegios de Ciutat. Hicieron especial mención al caso del colegio Es Pont de la barriada de Son Gotleu. La asociación de padres este centro ha denunciado que la cobertura de todo el colegio está hecha con placas de ´uralita´ y que encima se han arreglado donde se han ido rompiendo, algo que la orden de 2001 prohíbe expresamente.